Estampa casi invernal de la Catedral de San Basilio y la torre del Kremlin, en Moscú. | Reuters - Maxim Shemetov

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Estados Unidos actuó de «titiritero geopolítico» en los acontecimientos en Siria que llevaron al derrocamiento del presidente Bachar Al Asad, afirmó este miércoles el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov. «Creo que no sería exagerado decir que no sólo han intentado desempeñar un papel de titiritero geopolítico, sino que hasta cierto punto desempeñaron y siguen desempeñándolo en estos acontecimientos (en Siria)», dijo Riabkov, citado por la agencia TASS.

Según el diplomático ruso, la historia no le ha enseñado nada a Washington ya que sus intervenciones en los asuntos de países del Oriente Medio llevan a consecuencias trágicas. «Después de la llegada y la intervención de los estadounidenses, quedan ruinas, que en muchos lugares aún no han sido restauradas», aseguró el viceministro ruso.

En cuanto a Siria, el representante diplomático de Rusia apuntó que existe un peligro real de que el Estado Islámico y otras organizaciones terroristas «vuelvan a levantar cabeza allí». «Esto es alarmante», aseveró. El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, culpó este miércoles a Estados Unidos e Israel de la caída de Asad en Siria. Jameneí afirmó que Washington y Tel Aviv son los «principales conspiradores» del derrocamiento del presidente sirio, de lo que afirmó tener pruebas.

El religioso afirmó además que un «país vecino de Siria ha jugado un papel obvio» en el derrocamiento del presidente sirio, en una velada referencia a Turquía, que apoya a parte de las milicias implicadas en la rápida ofensiva rebelde. Irán, junto a Rusia, era uno de los principales aliados de Asad, a quien apoyó militar y económicamente a lo largo de los últimos años.