La ola de frío, nieve y viento de la semana pasada en Balears
movilizó a mil personas, tanto operativas como en estado de alerta
(dispuestas a actuar con carácter inmediato), en la primera ocasión
que se aplica un plan de emergencia ante fenómenos meteorológicos
adversos en las Islas, con un estado de gravedad 1. En esta primera
vez, el plan ha estado vigente durante seis días.
El conseller d'Interior, José María Rodriíguez; el director
general d'Emergències, Joan Pol; y el director gerente del Servei
112, Vicente Soria; hicieron ayer balance de las actuaciones
realizadas durante el temporal. Para estos tres responsables, «el
plan puesto en marcha la semana pasada ha sido un auténtico
simulacro real», destacando «el comportamiento ejemplar de la
ciudadanía ante las recomendaciones de no acudir a la montaña
durante el fin de semana para ver la nieve». De hecho, existen
precedentes de afluencias de 15.000 vehículos a las carreteras de
Tramuntana en fin de semana para disfrutar de la nieve. El pasado
sábado, lo hicieron menos de mil, y el domingo, menos de tres mil,
es decir, una cuarta parte.
Para la madrugada del miércoles 26 al jueves 27, también fue
tomada por primera vez en Balears, en esta ocasión, la decisión de
que efectivos de la Guardia Civil, Protecció Civil y consells
insulars recorrieran las carreteras de las Islas para localizar los
tramos con placas de hielo para proceder a su retirada.
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