TW
0

Los trabajos de vallado de todo el perímetro del Parc de ses Estacions, iniciados días atrás, finalizaron ayer. A partir de ahora, ya no será posible entrar en el interior de esta zona verde. No obstante, todavía podrá cruzarse la pasarela elevada que comunica las calles Marquès de la Fontsanta y Eusebi Estada, y también será posible acceder a la estación del tren y a la de autobuses.

Desde el pasado lunes, han empezado a ser ya retirados los árboles del parque, que serán ubicados en el vivero municipal hasta que no acaben las obras, y el mobiliario urbano, que será depositado de forma provisional en las instalaciones de Son Pacs.

Cabe recordar que la reforma de ses Estacions se enmarca en el proyecto de soterramiento de las vías del tren desde la Plaça d'Espanya hasta la Via de Cintura, que también prevé la construcción de una estación intermodal debajo del parque y la creación de cuatro carriles de circulación en el centro de la calle Jacint Verdaguer. Las obras de soterramiento, que serán financiadas por el Govern, empezaron el 12 de enero y acabarán a finales de 2006. El Parc de ses Estacions permanecerá cerrado durante todo este tiempo, unos 22 meses.

El proyecto de reforma del parque, que será redactado por Juan González de Chaves, estará listo en la próxima primavera. Las obras de remodelación de toda la zona verde empezarán en 2006.

A continuación, se iniciarán los trabajos de excavación previos a la construcción de la estación intermodal, que contará con diez vías de tren, cinco andenes y treinta plataformas de autobuses. Debajo de dicha estación habrá un aparcamiento de unas 400 plazas. El presupuesto de esta primera fase asciende a 63 millones de euros.

La segunda fase de las obras, que se desarrollará en paralelo a la anterior y que tendrá un coste de 29 millones de euros, será la del soterramiento propiamente dicho. El corredor ferroviario previsto tendrá cuatro vías, que en su punto de entrada a la estación intermodal se ampliará con otras seis vías más. Una de las vías soterradas quedará electrificada para poder destinarla con posterioridad a la línea de metro que unirá el centro de la ciudad con la Universitat de les Illes Balears.

Durante los próximos seis meses, los trenes podrán seguir llegando hasta la Plaça d'Espanya pese a las obras. Sin embargo, a partir del verano los trenes pararán en un andén habilitado en la calle Jaume Balmes.