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Las sedes palmesanas del Partit Soacialista de Mallorca (PSM) y del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament de les Illes Balears (STEI-i) amanecieron ayer con pintadas de contenido anticatalanista. Tanto el PSM como el STEI defienden postulados nacionalistas y de defensa de la lengua y la cultura lo que, según sus máximos representantes, explicaría un hecho que calificaron de «vandálico». Tras dar parte a la Policía e informar al delegado del Gobierno de los hechos, el secretario general de PSM, Biel Vicens, atribuyó las pintadas al clima de «división que se ha querido crear» entre catalán y castellano» y a que «determinadas opciones políticas» (en clara alusión al PP) están fomentando que «personas intransigentes y violentas» se sientan con derecho a agredir a quienes no comulgan con sus principios.

Vicens también situó las pintadas en el marco de la inauguración de IB3 y en la campaña impulsada por su partido en defensa de las frecuencias de TV3 y Canal 33. «Traidores», «No me haréis catalán» o «Renegados» son algunas de las pintadas que ayer se toparon los nacionalistas en su sede. Tras conocer que el STEI-i había sido también víctima de pintadas similares, Vicens afirmó que posiblemente estén relacionadas con la dimisión que exigieron, tanto el sindicato como el PSM, del director general de Política Lingüística del Govern, Miquel Meliá, tras la suspensión de la convocatoria de las pruebas para los certificados oficiales de catalán.

El nacionalista barajó otros motivos como la defensa del escritor Sebastiá Alzamora, después de que recibiese amenazas de muerte. Neus Santaner, secretaria del STEI, tampoco dudó en atribuir a «grupúsculos que se sienten legitimados» por los planteamientos «anticatalanes» el origen de «las pintadas incívicas». Recordó que ya el pasado año fueron objeto de una acción similar y destacó que los hechos «son el resultado de la incultura, la intolerancia y el incivismo».