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Abaratar el transporte aéreo en los vuelos interinsulares. Éste es uno de los objetivos prioritarios y estratégicos del Govern, de ahí el interés manifiesto del president Jaume Matas por anunciar a bombo y platillo en el Parlament este proyecto, que ya cuenta con el visto bueno y apoyo de la Mesa del Transporte, patronales, instituciones y del propio Consell Insular de Mallorca. Acuerdo político y sin partidismos. Esto es en la teoría, porque en la práctica se ha vendido humo, más aún cuando la última palabra la tiene el Ministerio de Fomento, que no entenderá muy bien dicha petición, más aún cuando hay en vigor una Declaración de Servicio Público en el transporte interinsular instado por el Govern de Jaume Matas y aprobado por el Gobierno del PP al final de la pasada legislatura. ¿Qué ha fallado? o ¿quién ha fallado? Éstas son las dos preguntas que se tienen que resolver para entender este cambio brusco del Govern, que ha visto como la Declaración de Servicio Público no es la que debiera, porque ha encarecido de forma alarmante el precio en los vuelos interinsulares. El cambio de estrategia es lógico, pero nadie se puede llevar a engaño que la propuesta se ha realizado en un momento clave, a falta de menos de nueve meses para las elecciones de mayo de 2007. Si Madrid dice que no, el PP balear tiene ya un argumento más para aplicar la política del victivismo con Madrid. Por suerte, el PISB-PSOE ha sido listo y ya ha anunciado que el Ministerio de Fomento no ve con malos ojos esta propuesta. Estamos en unos momentos clave, en donde todo cabe, pero nadie, ni políticos ni partidos políticos, deben prometer algo que no van a cumplir o no están seguros de que se haga realidad. Y habrá que analizar aquellos intereses ocultos que intentan beneficiarse de esta propuesta, que no tiene que acabar en un concurso público, porque ello nos llevaría al monopolio en el transporte interinsular.