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l sol se asocia con el horizonte, la oscuridad empieza a reinar, y entonces los sonidos de la fiesta invaden las calles. La noche de Palma ofrece copas, música, baile... pero sobre todo diversión. El estrés de la jornada laboral se deja atrás y el desenfreno se hace notar. En el primer fin de semana de julio, Puerto Portals y el Passeig Marítim han recibido de forma masiva a los visitantes de la noche. ¡La fiesta del verano ha comenzado! El glamour y la exclusividad se dan cita en Portals. La créme de la créme dio la bienvenida al verano en un ambiente relajado y distendido. Las celebrities lucen su estilosa imagen. Excelsos vestidos de noche, joyas de muchos quilates, coches con precios prohibitivos; nada está de más, el lujo se respira la atmósfera, es la noche bañada en oro.

No menos espectacular es el ambiente del Passeig Marítim. Las discotecas Tito's, Abraxas o Level, entre otras, son los reyes de la noche. Las colas para entrar colapsan las calles, las gogós, con insinuantes curvas y muy poca ropa se utilizan de reclamo, y las luces de neón adornan el perfecto paraiso de la fiesta. En ocasiones el exceso borra sus límites y da rienda suelta a los sentidos.

La noche pronto acaba y se rinde a las normas de la luz del sol. Con el amanecer la fiesta decae, pero el verano es largo, y esto, sólo acaba de empezar.