Maria Antònia Munar, a su salida de los juzgados de Via Alemania. | Pere Bota

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La expresidenta del Parlament y del Consell de Mallorca Maria Antónia Munar compareció ayer ante la juez instructora del ‘caso Voltor', Carmen Abrines, pero se negó a declarar alegando motivos de salud.
Gabriel Garcías, abogado de Munar, había presentado el pasado viernes un certificado médico para solicitar el aplazamiento de la vista, pero la juez dictó una providencia en la que negaba suspender la declaración.
El delicado estado de salud de la exlíder de UM había sido refrendado por un médico forense, a instancia de la juez del ‘caso Can Domenge', que la eximió de la obligación de desplazarse al juzgado para firmar el auto de apertura de juicio oral de esa causa. Munar llegó ayer puntual a la cita (09.30 horas) con la juez del ‘caso Voltor' a bordo de un coche que conducía su marido. En el juzgado fue recibida por su abogado y tras esperar unos veinte minutos se inició la vista con la asistencia del fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán y los abogados personados.
Preguntas
Media hora después, Munar, que se acogió a su derecho constitucional de no declarar, abandonó el juzgado.
El fiscal, no obstante, hizo constar por escrito varias preguntas a Munar, entre ellas, de si «urdió», junto con Miquel Nadal, Catalina Julve, el exconseller de UM Miquel Ángel Flaquer y otros miembros de ese partido, una supuesta red de trabajadores pagados con dinero público que hicieron labores para su partido. En esta causa se investiga la contratación por parte del Consorcio de Informática Local de Mallorca (Cilma) de una veintena de personas que se sospecha trabajaron para Unió Mallorquina (UM).