Unas 1.000 personas han realizado una marcha en contra del cierre del hospital Joan March desde Bunyola. | P. Pellicer

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Cerca de mil personas participaron ayer en una marcha contra el cierre del hospital Joan March y del hospital General, que fue desde Bunyola hasta Caubet. Los trabajadores de estos hospitales redactaron un manifiesto conjunto en el que calificaron la decisión del Ejecutivo balear de «súbita, arbitraria y brutal».

La protesta salió a las 11.20 horas desde la plaza Doctor Rosselló (es Garrigó), Bunyola, desde donde se dirigieron por el camino viejo de Bunyola y a través de campo de fútbol, hacia el hospital Joan March.

Una hora después, el grupo llegó a las instalaciones de Caubet donde se leyó el manifiesto.

La lectura estuvo acompañada por los gritos de los manifestantes que exigieron la dimisión del presidente, José Ramón Bauzá. El doctor Bartomeu Togores hizo extensiva la petición de dimisión a todo el equipo directivo de Gesma.

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Plan sociosanitario

Margalida Batle, trabajadora del Joan March, fue la encargada de leer el manifiesto en el que los trabajadores recordaron el trabajo desarrollado en 2002 cuando el Govern decidió potenciar un plan de atención sociosanitaria, con especial atención a los enfermos crónicos, a asistir a personas dependientes y a aquellos pacientes que requieren una hospitalización de larga estancia.

Batle destacó la «excelente formación» que los equipos humanos han adquirido durante estos años así como la inversión realizada para dotar de infraestructuras adecuadas a los hospitales.

Los trabajadores consideran que el cierre previsto el próximo 15 de septiembre pone en riesgo la atención de estos pacientes y la dispersión de un equipo humano especializado.

Por su parte, Andreu Bujosa, de Esquerra Oberta Bunyola, organizadora de la marcha junto con los trabajadores del hospital Joan March, destacó su rechazó al desmantelamiento de la «sanidad pública de calidad». Numerosos políticos y sindicalistas se sumaron a la marcha. Entre ellos, el exconseller de Sanitat Vicenç Thomàs, la diputada de la coalición econacionalista, Fina Santiago, la secretaria general de CCOO-Balears, Katiana Vicens, y el secretario general de CGT, Pep Juàrez.