La consellera d'Educació, Joana Maria Camps, y el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert.

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La consellera de Educación, Cultura y Universidades, Joana Maria Camps, ha afirmado este jueves que el rechazo que ha provocado la implantación del trilingüismo en los centros educativos se debe a una «resistencia al cambio» y ha subrayado que el Ejecutivo autonómico ya «ha cedido muchísimo» mientras que los agentes sociales se mantienen en el «inmovilismo».

En declaraciones a los periodistas tras reunirse con el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, en la sede del Ministerio, Camps ha reconocido que el cambio que se introduce en Baleares con el decreto de Tratamiento Integral de las Lenguas (TIL) es «radical» respecto al modelo que había hasta ahora, el cual consistía en «una inmersión absoluta en catalán».

A su juicio, el nuevo modelo -la enseñanza en catalán, castellano e inglés a partes iguales- también «defiende» el catalán, y la oposición al mismo se debe a que «todo cambio tiene una resistencia», a que ha habido «desinformación» y a que en este asunto «se ha mezclado la parte política» por los debates en el Parlament.

La consellera ha hecho alusión de nuevo a la reciente encuesta que indica que un 77 por ciento de la población balear apoya el trilingüismo y ha incidido en que el PP, que gobierna «con una mayoría absoluta como nunca tuvo» en las islas, incluía la implantación del trilingüismo como «uno de los puntos más importantes» de su programa electoral.

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Posturas alejadas de las partes

Además, considera que el Ejecutivo regional ya «ha cedido muchísimo», por ejemplo al ofrecer que en primero de Secundaria la aplicación sea voluntaria para los centros, y ha afirmado que el nuevo modelo debe implantarse este año.

«Estamos negociando con los agentes sociales y con los profesores y lo primero que deseamos es conciliar, pero una conciliación tiene que ser un equilibrio», recalcado. Camps ha señalado que la otra parte «se mantiene en el inmovilismo que tenía desde el principio» al insistir en la voluntariedad para el trilingüismo y ha recordado que en Baleares ya se han aplicado muchos planes piloto plurilingües vertebrados por el catalán.

La consellera ha reconocido que las posturas de los agentes sociales y el Govern están «muy lejos», pero a continuación ha destacado que han dado «muchos pasos adelante» --tanto en temas laborales y de formación como al ceder en la voluntariedad en primero de Secundaria-- y ha manifestando su «esperanza» de poder llegar a un acuerdo.