Huertas y Seijas en el Parlament. | Joan Torres

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Es antológica, digna de Oscar, la nueva secuencia de la película «Thelma y Louise», también conocidas como Xelo Huertas y Montse Seijas, y rebautizadas por miembros de Pacte como Las Veneno. El Parlament Balear se está superando a sí mismo. Ahora la conjunción PSIB-MÉS-Podemos las ha expulsado del lado izquierdo de la Cámara porque consideran que deben sentarse en el derecho, castigadas. Junto al vilipendiado PP.

Obsesionados por borrarlas del mapa, les arrancan la legitimidad progresista. Y no las mandan a cantar el Cara al Sol al Valle de los Caídos porque no pueden. Si lo lograsen, habrían demostrado que las han purgado por desviacionismo ideológico. Pero lo que les saca de quicio es que estas dos chicas dicen que son de izquierdas y han sido elegidas por votantes progresistas y, por tanto, no se mueven del lado de la Cámara que les corresponde.

Quieren obligarlas a que se visualice que han abandonado sus principios, que se vea que han renunciado a sus convicciones. Quieren la foto que justifique la purga. La calle Palau Reial huele a procesos de Moscú-1937. Todos tienen que ver a los culpables en el sitio que les corresponde.

Si lo que les pasa a Xelo y Montse no es un Auto de Fe, que suba Torquemada de los infiernos y lo certifique. Como es sabido, el Parlament se encuentra enclavado donde se ubicaba hasta bien entrado el siglo XIX el Claustro de Sant Domingo, núcleo de inquisidores y lugar donde se colgaron los sambenitos que identificaban a los heterodoxos, algunos de los cuales fueron quemados vivos.

Los tiempos cambian, pero la estupidez humana perdura. Ahora les toca a Thelma y Louise padecer el calvario. A Xelo se la han cargado de presidenta del Parlament tras un montaje mediático sobre una supuesta irregularidad que no se han atrevido a llevar a los tribunales.

Si Xelo se mantiene firme y en su puesto, el tiempo demostrará que los inquisidores han hecho el ridículo. Pero si las expulsan a los aledaños de la leonera del PP, harán ver que estaban en lo cierto. En esta época las fotos mandan. La orden de que ocupen escaños derechosos tiene un calado profundísimo, está al mismo nivel que el capirote que se colocaba a los procesados y condenados por el Santo Oficio.

No estaría de más que Thelma y Louise se presentasen a algún pleno con un capirote puesto en la cabeza. Mostraría la imagen exacta de lo que está pasando y de paso se rendirían honores al emblemático lugar, que durante siglos fue uno de los más tétricos de Palma. Por eso el anterior edificio inquisitorial fue desmontado pieza a pieza para borrar su memoria de injusticia y terror. Mas, como se demuestra ahora, los fantasmas del pasado son tozudos, caprichosos y resucitan en los tiempos movedizos.

Pero no todo es lúgubre y tenebroso en el antiguo Sant Domingo. A la par se viven jornadas cómicas, de auténtica Banda el Empastre. No todo es armonía entre los que se han conjurado para purgar a Thelma y Louise. También importa el juego de las ambiciones. El PSIB no quiere que el nuevo president del Parlament sea el podemita Balti Picornell. La causa, según Jarabo, es que su oficio es el de carpintero metálico. Si es cierto que los socialistas rechazan a Balti por ser obrero manual, las consecuencias pueden ser catastróficas para este partido. ¿Acaso no eran obreros los fundadores del PSOE? ¿Acaso no fueron obreros multitud de sus dirigentes durante décadas?

Es comprensible que rechacen a Balti por falta de experiencia y porque lleva muy poco tiempo en política, pero constituye una torpeza aportar el motivo de que Picornell sólo sirve profesionalmente para atornillar chapas. Únicamente insinuarlo le cuesta a la izquierda un alud de votos. A todos.

Lo indudable es que el Parlament se parece cada vez más a la Banda del Empastre: música pachanguera, parodia de una corrida de toros y regodeo en la grada. Esa es la consecuencia bufa del Auto de Fe contra Xelo y Montse: la principal institución autonómica balear sale dañada, vejada y humillada.

De la calle Inquisición a la calle del Empastre solamente se llega al Hospital Psiquiátrico.