Ni Alberto Jarabo (Podemos) ni Nel Martí (Més per Menorca) están de acuerdo con el proyecto de ley presentado por Biel Barceló. | Jaume Morey

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Primero fue la ecotasa y ahora puede suceder lo mismo con el proyecto de ley de alquiler turístico: Podemos medita seriamente no dar apoyo a esta norma, solo que en esta ocasión el Govern no podrá contar con los votos del PI para sacarla adelante. Eso significa que o cambian mucho las cosas de aquí al día 18 o el texto acabará siendo rechazado por el pleno del Parlament.

La regulación de uno de los asuntos más controvertidos de la legislatura está ahora mismo en el aire ya que la formación morada está a la espera de una reunión que celebrará el lunes la dirección. Las fuentes consultadas no descartan nada, ni siquiera que se decida votar en contra, lo que supondía el fin del proyecto.

Las discrepancias que existen en el pacto con esta ley no se ciñen solo a Podemos ya que tanto Gent per Formentera como Més per Menorca han mostrado su desacuerdo con algunos aspectos de la regulación presentada, pero en su caso el voto a favor de la ley está garantizado, no así el de algunos artículos específicos.

La ponencia parlamentaria que estudia el proyecto de ley aprobó este jueves el texto que remitirá a la comisión, pero no salió adelante la propuesta del Govern porque buena parte de las enmiendas presentadas por el PSIB y Més para endurecer la ley fueron rechazadas con los votos en contra de PP, PI, Podemos y, en algunos casos, hasta de Més per Menorca. Es decir, los partidos que dan apoyo al Govern quedaron en minoría en la votación de muchos de los artículos de la ley. Eso significa que el documento que en estos momentos marcará el futuro del alquiler turístico en las Islas no es el que quiere el Govern ya que la mayor parte de sus propuestas de mejora no se han aceptado.