Imagen del portaeronaves anfibio ‘USS Bataan’ y del destructor ‘USS Porter’, en el momento de su llegada a Palma. | Gabriel Alomar

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La Sexta Flota regresó este viernes a Palma con dos grandes unidades y unos 2.000 oficiales y marineros a bordo. Por primera vez un portahelicópteros de asalto anfibio como es el USS Bataan, atraca en el nuevo muelle de poniente, junto a su destructor de escolta, el USS Porter.

Ambas unidades permanecerán hasta los días 11 y 12 en Mallorca, donde ofrecerán un descanso a sus dotaciones en el transcurso de unos ejercicios por aguas del Mediterráneo. Su presencia naval ha motivado un gran dispositivo de seguridad en los accesos al muelle, con una docena de agentes en un doble ‘check point’. Se trata de la visita más importante de buques de guerra estadounidenses desde abril de 2014 con la visita del portaaviones Harry S.Truman.

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El Bataan pertenece a la clase Wasp que alista ocho buques. Su aviación embarcada puede variar según las necesidades y su capacidad en la cubierta de vuelo es de 8 aviones de ataque AV-8B Harrier V/STOL, que proporcionan cobertura aérea a las tropas desembarcadas y 9 helicópteros pesados CH-46 Sea Knight o MV-22 Osprey. Con un desplazamiento de 41.150 toneladas este buque mide 257 metros de eslora. Su armamento se compone de misiles RIM-116A RAM y Sea Sparrow. Un total de 104 oficiales y 1.004 tripulantes forman sus dotación, a la que se añaden 1894 marines. Asimismo, dispone de un hospital con 600 camas y 6 quirófanos. A popa destaca un gran portalón que da acceso al dique inundable, en cuyo interior se encuentran lanchones de desembarco y vehículos terrestres.

Por su parte, el destructor USS Porter pertenece a la numerosa clase Arleigh Burke, que cuenta con 75 unidades proyectadas, y entre su armamento destacan los célebres misiles ‘inteligentes’ Tomahawk.