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La asociación ecologista Terraferida ha exigido al Govern balear que resuelva rápidamente los expedientes abiertos a las empresas titulares de varios campos de golf por regarlos con agua potable y que, en caso de confirmarse esta práctica ilegal, ordene su clausura.

En un comunicado, la organización proteccionista reclama además a la administración que «no destine ni un euro público más a la promoción de una actividad privada que está bajo sospecha permanente por graves ilegalidades».

A raíz de la difusión de denuncias de los agentes de medio ambiente del Govern sobre «retrasos injustificables en la tramitación de los expedientes» contra campos de golf que incumplen la obligación de regar solo con agua depurada, Terraferida señala que esta situación ha sido denunciada por grupos ecologistas en numerosas ocasiones.

«No es aceptable que unas instalaciones investigadas hace años, con expediente abierto y con medidas cautelares en vigor, pueda acoger un acontecimiento sostenido con una cantidad tan importante de dinero público», inciden los ecologistas, que reprochan también la promoción de los campos de golf que hace el Govern en las ferias turísticas.

Recalca que dada la «grave crisis hídrica» que sufre Mallorca «buena parte del año, con restricciones de agua en muchos pueblos en veranos» y problemas de calidad «que obligan a miles de personas a comprar agua embotellada», no se puede permitir que los campos de golf incumplan la ley y deben ser sancionados con el cierre.