El objetivo es que estos especialistas trabajen de manera estrecha con el alumnado. | Redacción Digital

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Más de 1.500 estudiantes de secundaria y formación profesional (FP) en Baleares han recibido atención individualizada por parte de los psicólogos educativos asignados a sus centros, en el marco de un proyecto impulsado por la Conselleria de Educación desde el inicio del presente curso académico. Esta iniciativa busca promover el bienestar emocional y la salud mental en el entorno educativo.

Según datos proporcionados por la Conselleria de Educación, los psicólogos han llevado a cabo más de 400 dinámicas y actividades grupales en los centros públicos y concertados de las islas. Además de la atención personalizada al alumnado, estos profesionales han facilitado la coordinación con la Conselleria de Salud y el Colegio Oficial de Psicólogos de las Illes Balears (COPIB) para realizar seguimientos adecuados.

En este curso 2024-2025, un total de 76 profesionales de la Psicología se han incorporado a los centros educativos de Baleares, 40 en la red pública y 36 en la concertada. El Govern ha invertido 2 millones de euros en este proyecto, con el objetivo de que estos especialistas trabajen de manera estrecha con el alumnado, ofreciendo espacios de escucha, apoyo, orientación e intervención psicológica en situaciones de riesgo o malestar emocional.

Funciones de los psicólogos educativos

Los psicólogos educativos desempeñan diversas funciones clave en los centros de enseñanza de Baleares. En el ámbito familiar, proporcionan acompañamiento, espacios de escucha y, en caso necesario, intervención psicológica. Colaboran estrechamente con los servicios de orientación para desarrollar propuestas formativas e informativas destinadas a la prevención de problemas de salud mental y la promoción de una convivencia positiva.

En cuanto a la relación con el equipo educativo, establecen mecanismos de coordinación fluida con los servicios de orientación para garantizar un intercambio adecuado de información. Participan en el diseño e implementación de programas preventivos enfocados a la gestión emocional y a una convivencia saludable. Además, proponen actividades formativas para el profesorado, con el objetivo de promover la salud mental y el bienestar emocional en los centros.

Otro de sus objetivos fundamentales es entrenar al alumnado en habilidades emocionales y sociales, como la gestión positiva de las emociones, la resolución de conflictos y otras técnicas relacionales para su desarrollo personal y social. Estas competencias resultan esenciales para afrontar los desafíos propios de la etapa educativa y sentar las bases para un futuro exitoso.

Valoraciones positivas del proyecto

El conseller de Educación, Antoni Vera, ha calificado de «muy positivo» el resultado de la introducción de los psicólogos educativos en los centros, destacando su papel en la atención y detección de las necesidades de los alumnos, así como en la ayuda para gestionarlas adecuadamente.

Por su parte, la directora general de Salud Mental, Carme Bosch, ha subrayado «el salto cuantitativo y cualitativo» que supone la incorporación de psicólogos en los centros de secundaria, enfatizando que «han llegado para quedarse». Esta apuesta por la salud mental en el ámbito educativo refleja el compromiso de las autoridades por el bienestar integral de los estudiantes.

Los estudiantes pueden solicitar una cita con el psicólogo educativo de su centro a través de los servicios de orientación o tutorías. En algunos casos, los profesores o padres pueden recomendar la intervención del psicólogo si detectan dificultades en el alumno. La incorporación de psicólogos educativos en los centros de enseñanza contribuye a la prevención y detección temprana de problemas de salud mental, mejora el rendimiento académico, promueve un clima escolar positivo y proporciona apoyo emocional a los estudiantes en momentos de dificultad.