Toni Ramírez, junto a su precioso Bentley de 1956, una joya sobre ruedas poco habitual en nuestras carreteras. | MIGUEL ANGEL CAÑELLAS

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Toni Ramírez, jefe de mantenimiento de una residencia y coleccionista de vehículos, dedica los momentos de inspiración de sus ratos libres a restaurar coches. Es el caso de su Bentley S1 de 1956, que tiene un el look similar al del Rolls Royce Silver Cloud, y que llegó a sus manos después de pasar por otros dos propietarios.
Este enamorado de los automóviles explica que lo compró con este estilo, ya que ambos modelos son muy parecidos: «La única diferencia es el tapacubos, el emblema del interior, que es el cuentakilómetros, y una tapa que tiene en el motor».

Desde que tenía once años Ramírez soñaba con tener este auto, pero lo veía como una meta imposible de conseguir. Un día acudió a una feria de retromóvil de Madrid. Allí vio un Rolls Royce que intentó comprar por un precio asequible, pero finalmente no hubo acuerdo, pero la idea no se le fue de la cabeza.

Hasta que en 2008 recibió una llamada que cambió su suerte. Un señor, que había contactado con Toni un año antes, y con el quetampoco llegó a un pacto sobre la cantidad de dinero, estaba dispuesto a venderle el coche con la rebaja que le había pedido.

UN LARGO CAMINO

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Sin pensárselo mucho, Ramírez cogió un avión dirección Aranda de Duero (Burgos), lugar en el que se encontraba el dueño, y allí compró el vehículo por una cuantía todavía más baja. El Bentley S1 del 1956 con el look Rolls Royce Silver Cloud, ya era suyo.

Esta preciosidad cuenta con un motor que desarrolla 155 CV de potencia, cinco puertas, un maletero con dos pisos, uno para poner la rueda de repuesto y asientos forrados de piel auténtica.

Toni comenzó a restaurar por completo su nuevo coche desde el momento en el que volvió a Mallorca. Lo cambió todo, ya que consideraba que tenía muchos defectos. No obstante, asegura que todavía no está renovado al 100 %.

«Gracias al ‘Brexit’ he conseguido que las piezas para completar la renovación me salgan 3.000 euros más baratas».
El propietario del vehículo solo lo utiliza para salidas y eventos con el Club es Pistor, del cual es el directivo. Y tiene cuatro coches más. Si pudiera tener otro, sería un Hispano Suizo, aunque reconoce que con este Bentley, ya ha hecho su sueño realidad.