Puerto Portals sirvió como escenario ideal para este agresivo SUV que nos cautivó en cuanto a prestaciones, comportamiento y calidades interiores. | Miquel Àngel Llabrés

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La marca italiana entra por la puerta grande en el ya muy difícil segmento de los SUV. Desde que fuera fundada, allá por el año 1913, no había lanzado ningún modelo de este tipo, como tantas otras firmas, pero han visto claro que no les queda otra que entrar en la lucha cuerpo a cuerpo en este segmento. Las berlinas de lujo han perdido fuelle en detrimento de estos vehículos semi todo terreno.

No hay duda de que la marca lujosa italiana ha diseñado un modelo que es de los más bonitos del mercado y que puede competir de tú a tú con los Mercedes GLE o con los Porsche Cayenne, a los cuales supera en algunos aspectos.

La estética del nuevo Levante es realmente impresionante. Recuerda en gran parte a la revolución que supuso en su día el Infiniti QX70. Así, los faros delanteros son muy afilados, lo cual hace destacar mucho más la parrilla delantera, en la cual podemos encontrar el emblema de la marca, el famoso tridente inspirado en la estatua de Neptuno que adorna la Plaza Mayor de Bolonia.

La parte posterior es más discreta, con unos faros que podrían ser más llamativos, aunque no le quedan nada mal.

MOTOR

La versión El motor que hemos probado es el diésel de 3.0 litros V6, que cuenta con 275 CV de potencia, que no le van nada mal. La verdad es que se trata de un motor que tiene bastante empuje desde bajas vueltas, con lo cual se consiguen unas buenas cifras de aceleración, sobre todo utilizando los levas del volante, aunque usando sólo el cambio automático de 8 velocidades el vehículo también responde bastante bien. Los 6,9 segundos que tarda para pasar de 0 a 100 Km/h y los 230 Km/h de velocidad máxima lo avalan.

El consumo de este vehículo de grandes dimensiones también es comedido ya que los 7’2 litros en recorrido mixto que anuncia la marca son bastante buenos, de igual manera que los 8’4 que hemos conseguido nosotros sin tener muy en cuenta el tipo de conducción.

Otro aspecto que cabe tener muy en cuenta -quizá el que más- del nuevo Levante es el comportamiento en cualquier terreno. Este viene muy marcado por la suspensión neumática, acompañada de amortiguadores activos tipo Skyhook, que hacen que conducir por carreteras con curvas sea un auténtico placer, sin que haya sensación de perder el control en ningún momento. En caminos irregulares también da el do de pecho y podríamos decir que como todo terreno tampoco está nada mal. De hecho circula en caminos sin asfaltar mucho mejor que otros vehículos de la competencia.

INTERIOR

El interior es de auténtico lujo, del que ha dado buena cuenta el diseñador Ermenegildo Zegna, con materiales y acabados de los asientos y techos de primera calidad.

La consola central se caracteriza por ser bastante diáfana, muy marcada por la pantalla de grandes dimensiones, en la que se puede controlar prácticamente todo el vehículo.

El marcador, por su parte, también es muy completo, con la distribución clásica, aunque con una pantalla también central y de coloren la que se ofrece mucha información al conductor.

La comodidad de los pasajeros está fuera de toda duda, con mucho espacio para las piernas, aunque el espacio para la transmisión sea voluminoso.