Un bonito rincón de una finca situada en el término municipal de Porreres nos ha servido de escenario de contraste para esta nueva versión del Hyundai i30.

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El mayor fabricante de coches coreano, Hyundai, nos vuelve a sorprender con una nueva generación de su mejor representante en el segmento C, el nuevo i30, para el que se ha dispuesto una nueva base y que va a ser un duro oponente para los modelos europeos y japoneses que se venden en España. La firma asiática ha sido, sin duda, una de las que más ha evolucionado sus vehículos en todos los aspectos (calidad, estética y comportamiento) en los últimos años, lo cual se ha traducido en un crecimiento exponencial de sus ventas, tanto en España como en gran parte de Europa.

Si bien en cuanto a diseño no se trata de un coche que llame excesivamente la atención, sí que ha recibido los cambios estéticos lógicos que se esperaban, como la marca ha venido haciendo por ejemplo en el i20.

En cuanto a estética, hay que decir que se trata de un vehículo con un diseño que da sensación de modernidad. La parte delantera destaca por tener unos faros muy al gusto europeo, que se han ido estilizando a lo largo de los años, a lo que se añade el hecho de tener ilumimación led, con una línea de luces para la iluminación diurna de lo más interesante. Las luces de la parte posterior no siguen la misma tendencia; quizá tienen un diseño más regular que los de la generación anterior y recuperdan un poco a los del Golf, vehículo al que puede dar mucha guerra.

MOTORES

Inicialmente, el nuevo i30 se pone a la venta en tres motorizaciones diferentes, dos de gasolina, 1.0 y 1.4 TGDI de 120 CV y 140 CV respectivamente; y en diésel hay una única motorización, la 1.6 CRDi con dos potencias diferentes, de 110 y 136 CV.

Nosotros hemos probado este último, el más potente de la gama diésel, que nos ha causado buenas sensaciones a pesar de ser un motor que ya lleva cierto tiempo en el mercado. Es evidente que se le van haciendo pequeños cambios para que sea cada vez más eficiente.

Se trata de un propulsor muy completo que dispone de unas prestaciones muy equilibradas en todos los aspectos. La unidad que hemos probado nosotros contaba con cambio automático de 7 velocidades con levas en el volante, que nos ha dejado muy buenas sensaciones.

La velocidad máxima es de 200 Km/h y acelera de 0 a 100 en 10,6 segundos, un poco más lento que el mismo motor con cambio manual, aunque la comodidad en la conducción es máxima.

Los diferentes modos de conducción de los que dispone permite que pueda tener un comportamiento más enérgico (modo Sport) o más ahorrativo (ECO), aunque las diferencias en un modo u otro no son muy grandes, como sí ocurre en otros vehículos y modelos.

En la recuperación el i30 también se comporta bastante bien, aunque el cambio automático tiende a bajar de marchas con la máxima celeridad.

El consumo de 4’1 litros anunciado por la marca nosotros, en una conducción mixta, los hemos elevado hasta los 5’3, una cifra que no está nada mal teniendo en cuenta que se trata de un modelo con cambio automático. Se confirma el hecho de que los modelos con cambio automático cada vez más ayudan más al ahorro de combustible. El interior es otro de los aspectos realmente destacables de este modelo. Nos ha sorprendido ya de primeras el excelente espacio interior para los cinco posibles ocupantes del vehículo, que van muy cómodos sin que las piernas padezcan en absoluto una falta de espacio, al contrario. Esta sorpresa incial se ha visto reafirmada cuando hemos abierto el maletero que cuenta con una capacidad de 395 litros, muy regular, que le falta poco para ser uno de los mejores de su categoría. Estos aspectos últimos le harán un duro rival para podelos como el nuevo Opel Astra o el Volkswagen Golf.