La mecánica 2.0 turbo está disponible en dos variantes de 250 y 275 CV. | Hyundai Motor Europe

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Con el lanzamiento del nuevo i30N, Hyundai entra en el universo de los superdeportivos del segmento C. Un vehículo estéticamente discreto en el sentido de que no resulta excesivamente llamativo, pero que esconde un motor 2 litros turboalimentado capaz de rendir 250 ó 275 cv según la versión de que se trate, con unas prestaciones ciertamente espectaculares y, lo que es más importante, con un comportamiento sorprendente y unas posibilidades de personalización poco habituales en su categoría.

Si las siglas GTI, AMG, M son ya muy conocidas entre el público para referirse a las versiones deportivas de diferentes marcas, Hyundai bautizará a partir de ahora a sus modelos de alto rendimiento con la denominación N, ya que ha sido diseñado en Namyang (Centro de I + D en Corea del Sur) y probado y desarrollado en el circuito de Nürburgring (Alemania), donde el fabricante tiene un centro técnico.

DISEÑO

Estéticamente el nuevo i30N se diferencia por la parrilla delantera en forma de cascada con una inserción en rojo, unas entradas de aire laterales para mejorar la refrigeración de los frenos y los biseles de los faros en color negro. En la parte trasera llama la atención la tercera luz de freno situada en el alerón negro brillante y la doble salida de escape. Todo ello complementado con unas llantas de 18 ó 19’’ y el emblema N en las pinzas de freno de color rojo. En el interior lo más interesante se centra en el exclusivo volante N multifunción, el diseño de la palanca de cambios, el panel de instrumentación electrónico o los asientos deportivos de alto rendimiento.

MOTOR

Pero sin duda, lo más importante lo encontramos bajo el capó del vehículo, donde se esconde el motor 2.0 turbo que Hyundai ofrece en dos variantes. Una de ellas desarrolla 250 cv y la otra alcanza los 275 cv, ambas con 353 NM de par y una velocidad máxima limitada a 250 kilómetros por hora. Las únicas diferencias se centran en la aceleración –necesita 6,1 segundos para pasar de 0 a 100 km en la más potente, frente a los 6,4 segundos que emplea la segunda– y en un incremento del par hasta 378 Nm gracias a la función overboost de la primera. Unas prestaciones ciertamente espectaculares. Todo ello complementado con un equipamiento tecnológico de primer nivel como Launch Control (para acelerar mejor con salida parada), Rev Matching (aumento de revoluciones al bajar de marchas), ECS (suspensión controlada electrónicamente), ESC (control electrónico de estabilidad desconectable), generador de sonido electrónico, sistema de válvula de escape variable (para elegir el sonido de escape), etc.

Otro aspecto a resaltar es la posibilidad de seleccionar hasta cinco tipos de conducción. Así, a los habituales Eco, Normal y Sport, se añaden dos opciones más. Una de ellas es la N, que representa la variante más extrema y que sería muy útil para conducir en circuito; y la otra es la que han llamado N Custom, donde es el piloto el que puede regular un sinfín de parámetros para que la conducción se adapte al estilo que más le guste y a las características de la carretera por la que circula.