Los inmigrantes subsaharianos, víctimas de la indiferencia burocrática.

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Mariano Rajoy recordó el caso del moldavo que hace varias semanas asaltó una casa en una urbanización de Madrid; asesinó al cabeza de familia y violó a una de las hijas. El delincuente había sido detenido en varias ocasiones y, a pesar de que no tenía sus papeles en regla, no se le podía expulsar por tener causas pendientes. Para evitar casos como ese, el Ejecutivo propondrá un juicio rápido que permita que los inmigrantes que no están regularizados salden sus cuentas con la Justicia, ya que, según explicó el ministro, aunque el Gobierno cree que las personas que están en España en situación irregular y cometen delitos deben ser expulsadas, esta expulsión no se autoriza mientras no se hayan enfrentado a la justicia.

Además, es muy frecuente que cuando quedan en libertad a la espera de juicio vuelvan a delinquir, por lo que algunos han sido detenidos más de cien veces. Rajoy aseguró que el Gobierno seguirá expulsando gente que no esté en situación legal en España en aras de poner en práctica una política de inmigración «seria, equilibrada y que apueste por la legalidad», la integración y que al mismo tiempo rechace la ilegalidad y la delincuencia.

Mientras, el PSOE en rueda de prensa proponía una serie de cuestiones para frenar las actitudes racistas y mejorar el Reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería. Así por ejemplo propuso la transferencia de las competencias a las comunidades autónomas y que se investigue la situación laboral de los inmigrantes. En este sentido, proponen que Inspección de Trabajo en colaboración con los sindicatos compruebe la existencia de los puestos de trabajo que los inmigrantes alegaron para pedir la regularización de su situación para evitar la explotación de los extranjeros.

Además de la transferencia a las comunidades autónomas, el PSOE pide que se sorteen visados de trabajo y residencia para los países de donde llegan más inmigrantes y para las personas con escasa cualificación, en una medida que el principal partido de la oposición considera complementaria. Rumí explicó que esta medida tendría dos ventajas: por un lado sería una oportunidad para la gente menos preparada que es quien se lanza a las aventuras migratorias más arriesgadas y por otro lado los aspirantes tendrían las mismas oportunidades sin intermediarios.