Abundante, variada, extensa y, sobre todo, multitudinaria. La
cuarta edición de la Fira de Setembre de Manacor consolidó la
ciudad como el gran escaparate empresarial, comercial y artesanal
de la part forana de Mallorca. Miles de personas procedentes de
múltiples municipios de la Isla se pasearon durante todo el día por
las Avingudes, escenario de un espectacular despliegue de
expositores de todo tipo.
La diversidad de la oferta empresarial fue notable,
revitalizando de esta forma el sector. La tradicional feria se
incluyó en el programa de las fiestas que cada año organiza la
Associació de Veïnats de la barriada de sa Torre, celebradas entre
el 15 y el 23 de este mes.
Así, una de las novedades de esta temporada fue que la feria
permaneció abierta durante toda la jornada, ampliando el horario de
atención a los visitantes. A las diez de la mañana tuvo lugar la
inauguración de la fira, en las largas y casi siempre saturadas
avenidas (ayer hubo verdaderos atascos humanos), con un pasacalles
a cargo de la banda de tambores y cornetas sa Torre. Charangas
musicales con mucho ritmo y sensualidad, y una cena a la fresca
fueron otros actos promovidos por las agradables tarde y noche
dominicales.
Un año más, la Associació de Comerciants i Empresaris de ses
Avingudes se encargaron de la organización, con la colaboración de
la PIMEM, el Ajuntament, el Consell de Mallorca y el Govern
balear.
El dinamismo y progresión que experimenta la economía manacorina
quedaron de manifiesto con la alta afluencia de ciudadanos y el
interés expresado por los mismos acerca de los productos
empresariales, industriales, comerciales y artesanales de la
comarca.
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