TW
0
M. BONNIN/M.A. VAQUER La polémica siempre ha estado detrás del centro juvenil de Ca Madò Matgina en Son Servera. Lo que tenía que ser un casal de joves, para ayudar a dinamizar las actividades juveniles del pueblo se ha tenido que quedar en un centro de información juvenil (CIJ), ya que no se cuenta con los permisos de actividades, ni dinero para ello. Aunque, poco antes las elecciones municipales de 2007 el anterior equipo de gobierno, PP-UM, lo abriera sin tener permiso de obra, ni actividades i dejando una deuda para el nuevo consistorio de 90.000 euros.

La creación de este centro ha sido motivo de polémica desde sus inicios. El edificio donde se encuentra, Ca Madò Matgina, no es propiedad del Ajuntament, sino de la Iglesia, con la cual hace dos años se firmó un convenio donde se cedía el uso de la casa al pueblo durante 20 años. Primero se realizó una reforma que ha costado 300.000 euros y que ha dejado el Ajuntament sin el dinero suficiente «ni para ofrecer un programa suficientemente variado de actividades».

Por otra parte, este acuerdo incluye una cláusula que prohibe realizar en el centro actividades que «contradigan, ofendan o atenten contra la doctrina o la moral de la Iglesia Católica». Ahora hace un año, este punto del convenio levantó polvareda entre los partidos de la oposición, actualmente en el equipo de Gobierno. No obstante, hoy la regidora de Educación y Juventud, Dori Moreno (PSOE), no piensa que esto pueda llegar a ser un problema: «creo que la cláusula podrá pasar desapercibida», dice.

El Centro de Información de Son Servera se dirige a los jóvenes de entre 15 y 35 años que necesiten información sobre ofertas de trabajo, educación y ocio, entre otras.