Por la tarde, la fiesta de Sant Vicenç se traslada al pueblo donde se congregan miles de personas de fiesta. | Antoni Pol

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Los bares de ocio de Muro no podrán instalar barras en la calle ni celebrar conciertos durante la tarde del Pancaritat de Sant Vicenç el Lunes de Pascua. Así lo ha acordado el Ajuntament de la localidad con el objetivo de evitar la práctica de botellón y el comportamiento incívico de algunas personas que en los últimos años han provocado altercados y numerosas quejas por parte de los vecinos del pueblo.

El alcalde de Muro, Martí Fornés, explicó este lunes que se aplicará la ordenanza de convivencia de Muro y aseguró que «se multará a todas las personas que consuman alcohol en la vía pública». La negativa del Consistorio a dar permiso para la instalación de barras en la calle responde a esta medida. «No podemos dejar instalar barras en la vía y organizar conciertos o actuaciones de dj’s que provocan un efecto llamada si queremos parar la aglomeración de gente», según el alcalde.

Desde la oposición consideran que las medidas adoptadas no serán suficientes. Durante el pleno de este lunes, el portavoz de UiM, Rafel Gelabert, aseguró que «eliminar las barras de la calle no solucionará el problema del botellón». Gelabert opta más por incrementar los controles en las entradas del pueblo para así evitar la masificación y requisar las botellas de alcohol. Para poder llevar a cabo esta iniciativa, el edil propone activar la comisión sectorial de seguridad de la zona norte y pedir refuerzo a las policías locales de pueblos vecinos y la colaboración de la Guardia Civil. Por lo que se refiere a las multas que el Consistorio tiene previsto poner a todo aquél que beba en la vía pública, Gelabert puso en duda la medida. «El año pasado no se multó a nadie. Se tienen que aplicar medidas contundentes», aseguró. Esta misma impresión tiene el portavoz de MÉS per Muro, Jaume Payeras. «¿Cómo quieren multar y controlar a las casi 15.000 personas que se congregarán con solo cinco policías?», dijo Payeras que opinó que «solo se toman medidas en la zona de marcha, cuando los problemas se producen en todo el pueblo».