Los trabajos extra del Teatre Principal de Inca encarecen su reforma en un millón de euros

Una de las máximas novedades es la instalación de una infraestructura de cristal que protegerá el pozo del siglo XVIII (que se descubrió a finales del año pasado durante la ejecución de la reforma). El alcalde Virgilio Moreno explicó ayer que «los técnicos municipales están revisando el proyecto para que se ajuste a normativa» y avanzó que «se prevé la colocación de un cristal que cubra el pasillo previsto por donde se encuentra el pozo. Además, el elemento se preservará también con una columna de cristal que se unirá con un pasillo superior. Desde Patrimoni del Consell nos indicaron que el elemento (que data de 1719) se tiene que poder ver, además de quedar protegido».

Pero esta no es la única novedad en las obras de reforma del edificio centenario que se encuentra en el casco antiguo de Inca. También se ha incorporado una mejora de los cimientos de la sala polivalente que se construirá en el exterior del teatro y la reparación del techo que se desprendió durante las obras y del tejado que está en mal estado, entre otras actuaciones.

El PP, en la oposición, dio a conocer este viernes el incremento del coste de las obras (el equipo de gobierno prefería esperar a la revisión de dicho proyecto). El regidor ‘popular’ Antonio Aguilar se mostró preocupado por «saber quién asumirá este sobrecoste de un millón de euros». Cabe recordar que el proyecto inicial de la reforma tenía una presupuesto de 5,1 millones y se adjudicó a la empresa Vías y Construcciones (del grupo empresarial ACS, el mismo al que pertenece la antigua concesionaria Dragados) por 3,44 millones de euros. El alcalde Moreno aseguró que «será la Fundació del Teatre Principal, compuesta por el Ajuntament d’Inca, el Consell y el Govern, quien pagarán los extras».

Aún así, Aguilar continuó: «¿Quién es el responsable de este sobrecoste? Durante nuestro mandato no cedimos a las pretensiones de la antigua concesionaria para exigir precios elevados por los extras que surgieron y lo que conseguimos por parte de los que ahora gobiernan fue el anuncio de llevarnos a Fiscalía», aunque finalmente esta denuncia no se llegó a producir nunca.

Lo que sí ha provocado la modificación del proyecto es un retraso en la ejecución de las obras. Según se contempla en la adjudicación, la reforma tenía que estar terminada en febrero del año 2019. Esta fecha se verá modificada porque desde hace cuatro meses se han ralentizado las actuaciones. Una vez se estudie el proyecto modificado se fijará la fecha de entrega de la obra. «No correremos porque vengan elecciones», dijo Moreno.