TW
0
PEKÍN. EFE. China ordenó entre febrero y diciembre de 2004 el cierre temporal o total de 47.000 cibercafés que admitieron a menores, en una campaña contra la violencia y la pornografía en la red, informó hoy la prensa oficial de este país. Los centros de Internet fueron sancionados por «admitir a menores de edad y permitir la distribución de información cultural dañina», destacó en sus páginas el periódico «Diario del Pueblo», portavoz del Partido Comunista Chino. Alrededor de 21.000 de esos locales fueron reabiertos tras realizar ciertas «rectificaciones» en sus prácticas, según fuentes del Ministerio de Cultura. China es el segundo país del mundo en número de internautas después de EEUU, con 87 millones de usuarios, y aunque su Gobierno fomenta el uso de esta nueva tecnología entre la población, lleva a cabo campañas de control de los contenidos. Aunque Pekín justifica estas campañas en la «creación de un ambiente saludable para los niños», organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) aseguran que es una excusa para cribar cualquier página web en la que aparezcan textos críticos y voces disidentes. El acceso a páginas pornográficas es prácticamente imposible en China, pero también a webs como la del propio grupo RSF u otras que critican acciones del Gobierno chino, como la de la ONG Amnistía Internacional o las publicadas por grupos independentistas uigures, tibetanos o taiwaneses.