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Cuando una empresa infringe las normas de competencia de la UE, puede tener que enfrentarse al pago de una multa millonaria (hasta el 10 % de su volumen de negocios total mundial en el ejercicio anterior al de imposición de la multa). Tal ha sido el caso de Microsoft, Google (en el 2018, 4.343 millones, la más alta impuesta por una autoridad de la competencia), Meta, Apple o recientemente la farmacéutica Teva, entre otras, por abuso de posición dominante.

La política de competencia es el instrumento más importante del que dispone la UE para lograr un mercado interior dinámico y libre, donde las empresas compitan en igualdad de condiciones y en equidad. Con ella se pretende fomentar la iniciativa empresarial, ofrecer una mayor variedad de opciones a los consumidores que ayuden a reducir los precios y mejorar la calidad, y contribuir a un mayor bienestar económico general. No es de extrañar, pues, que la persona responsable de estas políticas ocupe una de las posiciones de más poder y responsabilidad de la Comisión Europea (CE).

Desde el pasado 1 de diciembre, se encarga de esta cartera Teresa Ribera, como vicepresidenta primera de la CE. De ella la presidenta Ursula von der Leyen dijo: «Es una persona muy bien preparada para garantizar que tengamos una política de competencia moderna que respalde nuestras ambiciones; es una europea auténtica y entregada, y juntas trabajaremos siempre por el interés de Europa». Hace algunos años se me encargó presentarla en unas jornadas en Madrid, de ella dije, y me reafirmo, que es una persona con una enorme preparación, méritos y experiencia.

Desde que en 1958 se constituyó la primera CE, solo otro español, Joaquín Almunia había ocupado esta responsabilidad. Lo hizo entre 2009 y 2014, en la segunda comisión Barroso, después de haber sido cuatro años un excelente Comisario de Economía, muy reconocido y respetado en toda la UE.

A lo largo de la historia solo otras dos mujeres han ocupado la cartera de la competencia: la liberal Neelie Kroes de los Países Bajos, entre 2004 y 2009, durante la primera comisión Barroso, persona muy competente con quien trabajé, codo a codo, cuando más tarde fue comisaria de la Agenda Digital y yo responsable de estas políticas en mi grupo parlamentario del Parlamento Europeo; y la danesa todopoderosa Margrethe Vestager, también liberal, entre 2014 y 2024, en la Comisión Juncker, y entre 2019 y 2024 en la primera comisión Von der Leyen.

Actualmente la política de competencia de la Unión debe afrontar nuevos retos como consecuencia de los cambios socioeconómicos, geopolíticos y tecnológicos. Es un orgullo para nuestro país que esta importante responsabilidad esté en manos de una mujer española de reconocido prestigio en toda Europa.