Yace muerto un gato con la cabeza aplastada por un coche en la avenida de las Palmeras en Sa Coma. Unos operarios de la limpieza municipal lo retiraron de la calzada dejándolo en la acera. Ya han pasado varios días y los turistas deben cambiar de acera para que sus hijos no vean la imagen y no sientan la hedor a muerte