Yo cogí una vez un taxi para ir del aeropuerto a Can Pastilla (no tuve más remedio) y el taxista me llevó pero tuve que aguantar como gruñía todo el camino. Dista mucho de ser un servicio público.
Si me pasara algo así cogería el numero de taxi y lo denunciaria. No se pueden negar a llevarte pq vayas cerca. Si hay caraduras y nadie los denuncia formalmente se seguiran repitiendo dichas conductas.
A Nofre. Mi experiencia con los taxis es mala: conductores mal educados, coches sucios, estafadores dando vueltas innecesarias, sin servicio para tarjeta de crédito, cari y mal arendido. Mi experiencia con Uber o Cabify todo lo contrario.
Tambien tendrian que autorizar otras compañias de autobuses para prestar servicio en Palma ya que la EMT deja mucho que desear y asi tambien se eliminaria el monopolio que tiene la EMT.
Esperemos que Uber llegue pronto a Mallorca, en el año 2018 no tiene sentido mantener el monopolio de los taxis.
Quiereo que se sepa lo que ocurre en el aeropueerto con los taxis, y los taxistas. Si cojes un taxi en el aeropuerto y solo vas a Palma, muchos taxistas se niegan a llevarte porque dicen que llevan muchas horas esperando la cola para coger un cliente que les sea más rentable economicamente. Siendo un servicio público, esto no lo deberían permitir las autoridades.
Respeto todas las opiniones pero hay alguna que esta hecha si el mas minimo conocimiento de causa, estas empresas para empezar son multinacionales que no pagan ningun impuesto en España, los conductores cobran una media de 900,00 Euros mensuales, esto de que en estos paises mencionados se puede coger un taxi o un Uber el que haya viajado un poco por el mundo sabe que es mentira, los precios de Uber varian con la oferta y demanda, las tarifas no estan reguladas, si no tienes tarjeta de credito olvidate de coger un Uber no admiten pagos en efectivo y un largo ETC. de incovenientes para el usuario de esas compañias.
Normal, la gente pide amabilidad, servicio y precio, además esta última huelga no le hizo ningún favor al sector del taxi. En muchas ciudades europeas conviven las dos modalidades estupendamente, el mercado debe ser libre.
Quienes han propiciado la competencia, han sido los propios taxistas con su forma de funcionar, a modo de mafia, han cobrado lo que les ha dado la gana, el trayecto que no les interesaba no lo hacían, con lo que de servicio público, poco. Y tal y como han actuado en la huelga, han demostrado lo de siempre, mafia y violencia. Que no todos son así, está claro, pero tampoco lo han condenado con mucha fuerza.
El que quiera vender su licencia de taxi y perder lo menos posible ya puede ir haciéndolo, adiós a otra burbuja artificial.