Es normal lo que ha ocurrido. Si hace 70 años, de cada 100 españoles había 3 que optaban por la vida religiosa, por poner una cifra, ahora con una sociedad secularizada de cada 10000 jóvenes quizás habrá 1 que quiera ser cura o monja. Y la Iglesia, si no quiere cerrar conventos y monasterios, tendrá que importar el clero de lugares con una sociedad más religiosa que la española actual. Algunos, por su ideología política, preferirán que Lluc cierre antes que vengan religiosos que hablen castellano. En Felanitx teníamos una comunidad de Hermanos Fossores que se cuidaban del Cementerio. Lo hacían por auténtica vocación. Entre la escasez de vocaciones, el abandono al que los tenía sometidos el ayuntamiento y las declaraciones de algunos politicos sobre su deseo de que los frailes rezasen las oraciones de los entierros en catalán, abandonaron el pueblo y se fueron a Guadix y a Logroño. La mayoría de vecinos lamentaron esta pérdida. Ahora, con empleados municipales, seguro que sale más caro.
es curioso que durante 128 años se pida que fueran hijos de Mallorca los que llevaran Lluc y ahora que se van quieren traer una congregación de fuera.