Tot depén del punt de vista. Els uns diran que el PP estarà en minoria, emperò els altres diran que romandrà el partit més votat. Pel que fa a Canal 9, les coses han de tenir un mínim de viabilitat. Estam parlant d'una audiència de només 4,5%.

Es curioso y de verguenza ajena ver el repentino ataque de ética profesional periodística que han sufrido los enchufados peperos que trabajaban para este ente, ahora les da por entrevistar a la presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro de Valencia, reclaman la dimisión Fabra y se han convertido (después de años de pesebrismo y dictado fiel) en comunicadores objetivos. Señores, si cuando debían hablar y decir verdades callaron miserablemente, ahora como dice alguien de ese tan votado partido de por allí: agua, ajo y resina.

Yo no entiendo mi país: pedimos el cierre de las televisiones autonómicas por despilfarro, se hace un ERE para no tener que cerrarla, los sindicatos lo impugnan pensando que así arreglarían algo, les dan la razón y deciden cerrarla y ahora se monta el Cristo. DEBERÍAMOS CERRARLAS TODAS Y DEDICARLO A SANIDAD.

Se podía albergar alguna esperanza, pero me temo que con el cierre de Canal 9 se acentuará aún más la tendencia electoral que sitúa al PP en clara minoría.

Era una televisión de habla catalana, y el PP se ha propuesto acabar con nuestra lengua.

Movilización de la izquierda y de una televisión insostenible, no había otra solución. Bien hecho por el gobierno, y como siempre otros pésimos gestores, los socialistas ahora dando lecciones.

Otra TV manipulada y saqueada por el PP, ya me imagino cómo terminará IB3.

Recuerdo cuando antes de las elecciones habia un clamor unánime sobre el hecho de que sobraban funcionarios, TV públicas, embajaditas en el extrajero, etc, etc y ahora que cumplen con lo que la gente pedia, resulta que tampoco nos va bien, a este pais no hay quien lo entienda.

Eso es lo que ocurre cuando los simples trabajadores se fían de la derecha y siguen sus directrices, que cuando no son necesarios; ¡Plas! patada en el culo y a la calle, y a eso han contribuido todos ellos con su acatamiento y silencio.

Ahora sí que empiezo a ver que la oposición empieza a ser oposición. O sea, sin el dominio de todos los medios de comunicación y de la educación pública. Queda muuucho por hacer. TVE sigue siendo el canal que nos cuenta todo el día cómo pasó según el rojerío, y los canales privados son los tentáculos del grupo Prisa.