Han pasado casi 90 años y todavía estamos en las mismas. Dos bandos que parece que nunca se reconciliarán del todo. Por cierto, yo estoy totalmente en contra de rotular calles o plazas con nombres de personas, sean del color que sean. Difícilmente, habrá unanimidad. Lo hicieron unos, los otros lo continuaron y los que después vinieron hicieron lo mismo. Uno quita lo del otro. El cuento de nunca acabar. Basta ver el tema Juan Carlos I.
Muchas ganas de gastar dinero público, soy de izquierdas pero encuentro una tontería que a cada cambio de gobierno tengamos que cambiar varias calles.
«participó de la represión de la Guerra Civil en Mallorca»
De Gafim se tendria que valorar exactamente cual fue su comportamiento durante la guerra civil en Mallorca. No se puede hablar de etapa democratica ya que Palma ha sido gobernada en distintas epocas de esta etapa por adictos alantiguo regimen
Pero si los Tomeus son completamente alérgicos a la Constitución. E
Mala suerte chico, la Constitución no permite discriminar por cuestiones de nacimiento, sexo, raza, religión, o ideología política. Si a un gran periodista le dedican una calle, tendrás que aguantarte aunque no te guste lo que opine.
Todo esto es sectarismo pautado. Debería avergonzar a sus adherentes, si tuvieran cualidades para ello.
Muy bien por esta iniciativa, estas dos personas merecen seguir teniendo una calle a su nombre. Basta de imposición del pensamiento único, es necesario actuar con templanza, entendiendo los momentos históricos y evaluando los actos de cada persona de forma objetiva.
Que el zurderío gobernante incluya a alguien en su lista negra de proscritos es un honor.
El tema no es una cuestión de bandos, de pensamientos o de ideologias. Es una cuestión mucho más complicada, es saber quien atesora más o menos méritos para merecer el honor de que le titulen una calle con su nombre. Nadie duda del nivel cultural de ambos, nadie duda que fueran excelentes y justas personas en sus entornos, pero esto no basta, ambos no acumulan suficientes meritos para tal honor. Un periodista de opinion con una breve obra y un estudioso de la causa xueta, creo que no es suficiente para tanto halago y honor. No pongamos el listón tan bajo. Curiosamente a ambos, les dedicaron sendas calles durante el mandato del Sr. Fajeda al frente del Ajuntament...curioso, verdad?