Desgraciadamente es la única forma de poder mantener, conservar, y sacar alguna rentabilidad esas fincas. La producción agrícola se paga como hace 40 años; pero los gastos son infinitos a precios de hoy. Un amigo de la infancia me decía q tener una finca era ruinoso, solo arreglar un margen les costaba 1 millon de pesetas, y era meter dinero a fondo perdido; la vendieron hace años, muy a pesar del valor sentimental, se compraron varios pisos y ahora tienen alguna renta; a toro pasado dice q en apariencia era rico, pero vivían con muchas estrecheces, la única ventaja fue que no les faltaban buenos productos para comer q jamás ha vuelto a conseguir. Seguramente este pedazo de finca que se ve al hacer "sa volta des general", volverá a su esplendor de antaño, reconvertida para q la disfruten unos ricos turistas. Au ido: Todos queremos disfrutar del paisaje, sin ayudar a su mantenimiento, por lo q acaba todo vendido a los guiris y nosotros seremos "sus jardineros"
Otro problema doloroso es la demora y los desacuerdos para la rehabilitación de Can Olesa, cuyo patio (tapado desde hace tiempo) es la joya de nuestro barrio histórico.