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Hace más de 4 años
Es una entrevista con sentido común. Pero siempre tengo que recordar que con antelación, desde principios de marzo, vengo comentando y con acierto lo que hay que hacer en cada momento. Y dije entre más de quinientos comentarios: que había que sectorizar la asistencia primaria (establecer circuitos para patología crónica y no covid y otro circuito para patología probable covid, incluso dedicando algún o algunos hospitales a la patología urgente y habitual). Pero lo que les quería recordar. Dije que una cosa era la asistencia sanitaria (atendida por MIR y otros profesionales seleccionados y formados) y otra cosa la salud pública atendida (error tras error), por enchufados y politicastros. Y lo dije a su debido tiempo, o sea con antelación.
En primer lugar he de condenar cualquier agresión hacia un sanitario, no es de recibo. En cualquier trabajo, siempre hay soportar a un energúmeno que no sabe comportarse, que cree que tiene derecho a todo, que exige, que se pone nervioso y que pierde las formas. Pero lo mismo que en el mes de abril no les aplaudí, pues consideraba que de héroes nada de nada, cumplían con su obligación, su deber con su profesión, ahora tampoco les considero el enemigo, pero deben de seguir apechugando con su obligación ya que a la mayoría de ellos los de atención primaria les falta vocación y solo lo consideran un medio de sustento más. Por eso les critico que muchos de ellos se hayan convertido y se crean “dioses salvadores” de la humanidad, quizás la culpa haya sido por sus sindicatos al querer protegerles en demasía o en sus mandos políticos que no saben a qué atenerse, si al aire que viene del norte o al aire que viene del sur, ellos creen que los pacientes que no entran en la sala de espera de