i tots es mobles que hi havia a ses cases des Galatzo, tambe han desaparegut
A los 80 años,la mentalidad no cambia,el paguitas dijo que el actual gobierno español,era el peor de estos últimos 80 años.
Si quisiera hacer un pelotazo, no compraría un casal, bien cultural, con las obligaciones que conlleva.
Yo en cuanto pueda venderé el casal heredado de mi madre a un alemán con pasta. El pelotazo perfecto !!.
Ya tardaba en salir el facha multinick anticatalanista...
En un viaje por Alemania, visité castillos con una animación a la manera de microteatro, que daba vida a las piedras, para todos los públicos.
Tant de bo que a Palma fa més de 10 anys que la Regidoria de Cultura està en mans de MÉS, ja que si hagués estat el PP el que hagués fet del patrimoni tanta deixadesa, no sé que haguéssin dit les esquerres...
No me pierdo sus artículos de los lunes; didácticos e ilustrativos. Faltan muchos Jaume LLabres y sobran muchos mamarrachos/as culturetas, la mayoría de la industria política. Endevant Jaume, no afluxis , estéis amb tu.
¿Cuándo volveremos a ver el magnífico patio de Can Oleza? Las autoridades deberían promocionar un itinerario y ajardinar también los patios de su propiedad: Casal Sollerich, Can Balaguer, Jutjats-Can Berga, Museu de Mallorca-Ca la Gran Cristiana.
No sólo el arte: Hay otro patrimonio histórico poco valorado aquí, pero muy cuidado en el extranjero, que habla del pasado industrial de las islas, tambien se está perdiendo: dos de los más importantes coleccionistas, con piezas valiosísimas en su haber, como la enorme colección de vehículos de transporte de un antiguo industrial del cuero en Llucmajor –incluía coches de inicios del s. XX, además de los potentes vehículos americanos de la época del contrabando, y recolectoras agrícolas fabricadas en Mallorca- así como otro gran coleccionista que tenía en su finca vehículos históricos industriales, agrícolas y de transporte, en su tambien enorme colección -incluía hasta una locomotora de vapor, las antiguas "camionas" de servicio de línea y el primer coche de bomberos de Palma, además de algún cañón antiaéreo de la guerra civil- entre otras máquinas- tambien han sido parceladas, y vendidas tras la muerte de los coleccionistas, sin que ninguna institución se hatya interesado por ellas