Por esa regla, tendríamos uno de los ejércitos más grandes ya que la mayoría de jóvenes se pasan el día en guerras virtuales. Si tienes una buena educación sabes que esta bien o mal independientemente de lo que mires. Será que cuando no había Internet todos los hombres trataban a las mujeres igual de bien que ellas a los hombres.
Y todavía falta que se difunda la pareja o muñeca electrónica, con prestaciones inigualables.
mezclando la velocidad con el tocino...
Bueno, si la extrema derecha ve mal que se eduque en los institutos sobre sexualidad, de algún sitio tendrán que aprender, no? Pero luego no os sorprendáis sobre las estadísticas en maltrato y violaciones.
Veo a muchos padres echando balones fuera, culpando a la tecnologia y demás, cuando son ellos mismos los que a los 9 años le regalan un iphone para que les dejen tranquilos, educa desde casa y ganate la confianza de tus hijos.
Ni el porno, ni la tele... ni las redes son malas influencias. Mala es la falsa moral y hipocresía que impone la sociedad en general. Si uno pudiera hablar con su pareja o con cualquiera sobre sus preferencias y gustos, sin ser etiquetado, juzgado y condenado, ahorríamos muchas infidelidades, sufrimientos personales y ajenos. Creo que con respecto y sinceridad todo vale.
lo que escandaliza no es el porno , lo escandaloso es la idea que tienen los jóvenes del porno ,que usen una ficción como modelo en sus relaciones sexuales... la educación sexual en España en este caso deja mucho que desear, hay que buscar alternativas que muestren la realidad del sexo...
@manumenorca - PARECE QUE USTED SOLO VE POSIBLE Y DIVERTIDO EL SEXO ENTRE PAREJAS ,ALGO ANTICUADO PARECE.
Asesinatos y guerras en la tele a las 4 de la tarde, está bien. Ver ACTORES haciendo porno, nos escandaliza... Asi nos va
@Freud; y que tiene que ver la comunicación con la pareja sobre preferencias sexuales con que cada vez niños más jóvenes consuman porno a diario? Las películas pornográficas no son la vida real, son actores interpretando un papel que nada tiene que ver con la realidad.