RafaTotalmente de acuerdo, el problema de los hijos-perro y los molestos ladridos, cagadas y meadas es algo que los ayuntamientos tendrían que mirar más seriamente.
Si el dueño no sabe educar su perro, queda la opción del collar antiladridos, que no es doloroso para el animal o mascota.
Las casas acristaladas, tan a la moda, son incompatibles con vecinos cercanos. Cada casa, pues, en su sitio.
También tengo vecino alemán, y vecina, que su mujer es peor. Fora de Mallorca !!!
Lo de los ladridos de perros ya es algo habitual y quienes no nos gustan ni queremos tener perro hemos de comernos con patatas los chuchos de los otros porque estos frikis dicen "que son sus niños". Es un problema de dificil solución porque esta gente tiene problemas mentales y los crea a quienes están a su alrededor, además podria dar lugar a problemas mucho más graves que ya se han dado casos.
Una orden de alejamiento de un par de años y se les acaba la tontería. Ya sean unos u otros.
Si este germano se encuentra tan incomodo ¿por qué no ve vuelve a su País?, allí son muy civilizados.
Los ladridos de perros a todas horas son verdadero problema. Mi familia y yo tuvimos que mudarnos por un vecino incívico que le importaba un pimiento si dormíamos o no, es un verdadero infierno y un tema difícil de resolver.
Otro zumbado germano que reside en Mallorca. Hay unos cuantos
RafaTodos tenemos que aguantar algo de alguien. Vosotros aguantas niños perros y yo aguanto a fumadores que echan el humo a todo el mundo. Aguanto gente gritando en la terraza de un bar, mucho más rato que el ladrido puntual de un niño perro, aguanto a niños de verdad gritando persiguiendo pelotas, aguanto regeton en ventanillas de gente que no sabe que hay un limite de decibelios en ciudad. Todos. Para eso esta la convivencia. Si el perro ladra alguna vez, pq no es una constante pq las 14 veces que ha ido la policía por llamadas lo ha podido corroborar. Si tiene más de 20 denuncias que se demuestran injustificadas. Si tiene permiso de obras. Pues si, lo que hace este señor se llama acoso. Por poco que os gusten los perros. Y por poco que podáis entender que hay gente capaz de dar amor.