Si quieres salir en Google (ANTHONY) cuando escribo con el otro alias o nick, almacenan a todos los que me insultan o simplemente me censuran, pero eso sí, se han molestado en transcribir ni nombre completo, sin abreviaciones. Ha sido para mí un honor comprobar como archivan, para que pueda leerse en todo el mundo y en Italia (estoy clasificado entre escritores italianos) a todos los que no están de acuerdo con mis ROLLOS MACABEOS. (Esta expresión se empleaba en la Base de tu amada Sóller).
La vida sexual en Palma a partir de los 60 tiene que ser un Best seler de la hostia.Tiene que ser todo un espectaculo poder leer el modus operandi de los picadores con las extranjeras y todo lo demás.
ANTHONY, gracias por lo de ignorante (que sabe jugar la pelota)... y por lo que veo él que aprendes eres tú cuando escribes guerra incivil que tantas veces he escrito en este Foro. Quien quiera escribir o ha escrito millares de páginas no puede renunciar a la memoria del pasado. Tengo en un cajón grande comprado en un bazar chino cientos de apuntes a mano, sin corregir, sin enriquecer el estilo, que algún día pondré en limpio (vivencias reales) y que se titula CRÓNICAS MALLORQUINAS DE LOS AMORES PASAJEROS, que reposa en espera de que me decida porque no puede gustar a todo el mundo lo que está escrito, que se refiere a la evolución de la vida sexual en Palma a partir de los 60. Te recomiendo que leas SAN CAMILO 36 de Cela y a lo mejor te enterarás de como era la gente de aquella época; para completar La Colmena, del mismo autor. Tú no tienes vocación de escritor y es muy fácil borrar con hermosas palabras la crueldad de unos tiempos que, lamentablemente, existieron. Los mejores libros, tal vez, con Marsé de cabecera, están ambientados en esta época. Sobre los falangistas muy agudo lo que dice Micalet. Yo en Londres tuve la ocasión de entrevistar a Samaranch, con pasado falangista, y con él, en la Casa de España, pude beber un fino recién escanciado, cerca del premier británico Mr. Edward Heath. Estaba allí J.A. Plaza, muy conocido como corresponsal en Londres de TVE y que amaba Mallorca, donde había hecho reportajes. Por descontado, al señor Samaranch, falangista reciclado, no le recordé su pasado. Esto está superado, aunque existan todavía muchas cicatrices, pero no olvides que esta época monstruosa sigue interesando, porque todavía no se han explicado algunos comportamientos inciviles e incivilizados.
Hombre, ANTHONY, no sé de donde te has sacado que yo soy admirador de don Lluis Sitjar, a quien no tuve el gusto de conocer, pero sí he oído hablar y te puedo informar (a lo mejor lo sabes) que fue víctima de una atentado con arma de fuego, saliendo de la iglesia parroquial de Porreres, tras oir misa, creo que dominical. Yo nunca he sido falangista ni tampoco requeté, pero por mi edad, he convivido con algunos a quienes precisamente zahería, como TÚ HACÍAS CON LA VEJEZ, y no gocé de las simpatías del Régimen, en las altas esferas donde te retribuían. Te diré más, el periodista (redactor jefe, luego director) Antonio Pizá Ramón me concedió el honor de que como informador asistiera en el Consolat de la Mar,al primer Consejo del Movimiento con asistencia de Prensa y por haber sido represaliado por el Gobernador (Don Javier Jiménez me salvó), me negué en redondo a ir. Fue el recordado Pablo Llull (Pablito) quien ante nuestra discusión (entre amigos) se ofreció a cubrir la información que lo hizo, mucho mejor que yo por descontado. Al regreso, como si lo viera en el pretil de Sa Riera, PABLITO NOS ENCONTRÓ AL COCODRILO Y A MÍ ENZARZADOS EN BIZARRA PARTIDA DE DADOS, mientras LA Chochines, patrona de Policías, nos contemplaba riéndose a carcajadas. No quieras confundir al personal que yo nunca he estado (y no critico) en un Campamento de la OJE. No era bien visto por crítico y no abrazar el Movimiento. (Gracias Micalet por tus inmerecidos elogios).
Gracias por esta clase de historia. Hay personas que por su sabiduria y conocimientos no tendrían que irse nunca de este mundo porque cuando hablan es un placer escucharlas o leer sus comentarios. Lo de Luis Sitjar es vedad que iba en una compañia de falangistas,ahora lo que no se si sabremos nunca si fue falangista por vocación o por obligación.
"Dofarni": En primer lugar intentaré no volver a llamarte "viejecito". La vejez es un invierno que nos atañe a todos, cada día un poco más. O tienes que contemplar con desesperación como el cuerpo va hacia una pendiente sin retorno, o algo muchísimo peor. Por edad no viví la denominada Guerra Civil (más bien incívil), pero sí de una manera u otra indirectamente sus consecuencias como todos los españoles, fuesen cuales fuesen sus ideas. Aquello fué un partido que nadie ganó. Sin embargo, creo que es mejor dejar aquellos monstruosos acontecimientos y centrarnos en el presente y sobre todo en el futuro, pues tenemos la obligación de dejar a nuestros hijos una España mejor que la que nos tocó vivir a nosotros. Por cierto, hace sólo unas semanas el D. de M. publicaba una forografía (en blanco y negro, evidentemente), donde se ve a un grupo de once "caballeros" debidamente uniformados con escudo, correajes y polainas (tengo la impresión que eran falangistas; y si no qué podrían ser), y entre ellos (el más alto del grupo), tu admirado Lluis Sitjar. No se si la has visto, pero está al alcance de cualquiera. (Indocti discant, et ament meminisse periti).
Micalet: quien sabía y conocía por, haberlas vivido, las atrocidades que se cometieron en Son Servera, Porto Cristo, Son Carrió y Manacor, era don Pedro Mus, bautizado por un periodista veterano como KISSINGER, siendo secretario técnico de Real Mallorca en la época del Barón de Vidal. Don Pedro Mus vió como asesinaban, sin juicio, a un aviador que abatieron en las cercanías de Manacor, con una muchedumbre que vociferaba y jaleaba su muerte. El Barón de Vidal salvó su vida porque cuando le pusieron una pistola en la sien en el Port d'Alcúdia (era inspector de Policía), unos falangistas que iban en un Ford negro, le preguntaron: ¿Y tú de quién eres? en vez de contestar de la República el muy cuco contestó: "de los gubernamentales". y los falangistas no lo mataron porque no estaban seguros si era de Franco lo que dijo. Luego fue represaliado y rehabilitado. Pero esta es otra historia.
Micalet: Me he olvidado decir que el personaje que te he citado pertenecía al Escuadrón de la Muerte y estuvo muy cerca del Conde Rossi que tenía su sede en la Comandancia de Marina o Aduana, y revisaba los vales de gasolina o combustible que era un bien escaso (entonces ya había corrupción y estraperlo) y todo el mundo temblaba cuando vociferaba ¡FUSCILATTI! Se las daba de macho y tenía fama de gustarle las vírgenes, dándole el engaño con algunas provenientes de la alta sociedad, que ya estaban usadas. En el hotel cercano al actual Paseo Marítimo (era un putero y esto no hay quien lo remedie, si no es puta no disfrutas) le llevaba su chófer la flor y la nata de la prostitución, que previamente, por la cara y de gratis, se cepillaba el afortunado conductor, que ya se las entregaba lubricadas. Otro día te contaré como asesinaron a unas enfermeras en Son Servera que presentaron como prostitutas y no lo eran. Me lo contaron llorando amargamente un mallorquín que estuvo en la Olimpiada Popular de Barcelona (1936) para contrastar la Olimpiada de Berlín (Hitler 1936).
Micalet: He conocido a un camisa negra, parda o azul, según las circunstancias, que con los efluvios nocturnos del vino, deliraba aquellos tiempos inciviles de TORTURA Y MUERTE. Murió e incluso tuvo que vivir el episodio que el hijo de uno de los asesinados le echara en cara que había matado a su padre. Murió al cabo de poco tiempo. No es adecuado este Foro para decirte que en la Casa del Pueblo, te colocaban en el féretro, con cuatro grandes cirios alrededor, y te hacían beber aceite de ricino. Me contó como en el Barrio Chino, con una bomba de mano que tiró por una ventana, no me acuerdo a cuantos mató. Estuvo destinado en el Puerto de Mahón como subinspector de Policía y me contó que vivía con la madame de más categoría de las casas de citas y que en toda Menorca sólo había fichados 43 amigos de lo ajeno... Abandonado por sus propios compañeros, por su barbarie, su única obsesión era que no le encontrarán, por ejemplo, al amanecer, robando higos, para matar el hambre. Por hoy no puedo seguir. Pintaba bastante bien y fue el arte su último refugio. De un camión cargado de zapatos o botas, le hicieron la putada de robarle todos los del pie derecho, perdiendo la categoría y siendo degradado. Esto ocurrió en la Península en los tiempos de miseria y escasez, de la que todos hemos oido hablar, en que un par de zapatos era un tesoro.
Micalet: piensa que yo he visto el rabo de Bibí Andersen (Manolo) en El Terreno, que era tan largo que se sujetaba con un velcro en el trasero. En la última escena aparecía bamboleante (entre flashes) el cipote de Bibí (Manolo), que me dicen que se ha operado. Era la época que en Federico García Lorca, esta nueva ola de referencia, aparecieron los travestis, que donde está la rotonda de Son Dureta, en la carroza nupcial del coche, hacían el amor con señores casados palmesanos, muy respetables de día en la empresa. Luego tenemos la historia de la palmesana que se divorció, puso la esquela (su afligida esposa) de su marido vivo en Ultima Hora, el día que le dieron la separación y acabó, cuando volvió a casarse su marido, siendo su amantísima querida... y me confesó que nunca cuando estuvieron casados le había hecho el amor con tanta pasión...incluido salto del tigre desde el canterano de la abuela.