Ala ves!!! Això no fa més que nosa!!. Que posin un arbre al manco farà ombra!!
Tot i que ja ho han dit abans, estic totalment d'acord amb aquest article. Les dates 1936-1939 poden servir pels actuals i pels futurs visitants la bestiesa que suposa una guerra civil. No tots els d'una banda foren dolents ni tots els de l'altra foren bons.
Molt bon escrit, tota sa ravo, no feria falta toma res.basta fe una bona placa.
Absolutamente de acuerdo con "bosinada".La izquierda quiere vivir a costa de cultivar el odio hacia los que no tienen carnet de izquierdas.Nada que ver con el resto de las izquierdas europeas, incluida la griega.En la ultima manifestación a favor de Tsipras en Atenas era todo un océano de banderas griegas mientras que en España se ven banderas de las dictaduras cubanas , venezolanas, ex Unión Soviética, II República comunista, etc.Pero prohiben la bandera española.
buen artículo del señor Riera... Como recuerdan estos fanáticos del Pacte a los talibanes destruyendo monumentos y vestigios históricos. Una auténtica barrabasada que pretende borrar la memoria histórica. Quieren un noticiero de la verdad con web oficial (en Madrid), una historia oficial para contar "su verdad oficial", que nadie se salga del guión. A mi hijo un día que me preguntaba viendo el monumento le conté la historia de aquellos marinos baleares (muchos enrolados a la fuerza de las circunstancias de aquella triste época) cuya muerte causó tanta conmoción en las Islas. Eran muchos y merecen ser recordados, también los soldados republicanos, pues hubo héroes en ambos bandos. Derribar monumentos revela incultura y salvajismo en sus promotores y un profundo sectarismo ideológico. En buena hora enseñan su patita y verdadero lado oscuro. Cuanto odio debe anidar en un ser humano para tomarla con nuestro patrimonio monumental y artístico.
Vergüenza, estos del pacte actúan como talibanes, todavía no dan por finalizada la guerra civil, de pena.
Un buen artículo....Felicidades.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy completamente de acuerdo con el Sr. Riera.
Parece no saber diferenciar la intencionalidad histórica del monolito. Habría que ponerse en la piel de los parientes de los fallecidos, represaliados y otros agraviados por la dictadura. No parece ser su caso. En mi opinión, es mejor su completa desaparición. Sería lo mismo que las inscripciones -por ejemplo- relativas a José Antonio y la victoria bélica en las paredes de las iglesias. El monolito es , sencillamente, una muestra del horror y del error de su mantenimiento.
¿Qué tal una Consulta Ciudadana?