Conclusión: Va a ser que las cosas son demasiado complejas y sucias como para considerar que nuestra civilización es tan civilizada y tan superior moralmente a otras y como para caer en el simplismo de demonizar a todos los musulmanes. Va a ser que igual las industrias armamentísticas están haciendo su agosto con todo esto. Va a ser que la industria petrolera occidental también tiene mucho que ver con todo lo que está pasando con el terrorismo islámico. Y en definitiva, va a ser que el Papa Francisco tiene mucha razón en lo que está diciendo. Luego está el tema de si predica o no con el ejemplo. Tampoco tengo inconveniente en dar datos para demostrar que sí predica con el ejemplo.
Los yihadistas llevan ese mensaje a su máxima expresión de odio y violencia. Decapitan a sus presos porque en Arabia Saudí cortar el cuello al reo con una espada es la forma legítima de aplicar la pena de muerte. Consideran que las mujeres son seres inferiores porque en Arabia Saudí tienen ese estatus. Sostienen que los chiíes son animales que hay que sacrificar porque los clérigos saudíes tienen una opinión similar sobre ellos, como se puede apreciar en los programas religiosos de las televisiones saudíes. Y los Emiratos Árabes son grandes socios de Europa y EEUU en el comercio del petróleo. Váyanse por favor este enlace: http://latribunadelpaisvasco.com/not/3297/reflexiones-sobre-el-estado-islamico-con-el-coronel-pedro-banos-bajo/
Lanzar una guerra contra ISIS en Siria es necesario pero, viendo cual fue la política de nuestros países occidentales en ese tema, uno tiene serias dudas de que de verdad sea eso lo que están haciendo.? Y será inútil atacar al EI si no nos enfrentamos a la base ideológica que anima a los grupos yihadistas que operan en Siria u otros países. Si de verdad se quiere acabar con la ideología que está detrás de ISIS, debería señalar al país que ha alentado y financiado la versión más violenta del salafismo en las últimas décadas. Ese país es Arabia Saudí. El pacto fundacional del Estado saudí entre la dinastía que lo formó y los clérigos wahabíes continúa siendo la base ideológica de un país que inocula al resto de sociedades musulmanes su visión retrógrada del Islam, con la ayuda de los fondos inagotables del petróleo. Para ellos, los fieles de otras religiones son una influencia impura y por tanto de una manera u otra deben ser combatidos.
En el caso de Siria, la hostilidad hacia el régimen de Asad parece deberse a su oposición a que se construya un oleoducto a través del territorio sirio que permita a las compañías extractoras de gas en Qatar alcanzar Europa, sustituyendo así la dependencia que Europa tiene del gas de Rusia en la obtención de dicho producto (citado en el artículo de William Blum). Y hoy todos ellos han sido sustituidos (excepto en Siria) por otros gobiernos, incluso peores, dando pie a la expansión del fundamentalismo musulmán y a que millones de personas estén huyendo de él, siendo una muestra de estas personas los refugiados que llegan a Europa.
Los dictadores laicos que estas intervenciones han intentado eliminar eran unos hijos de perra como lo es todo dictador. Ahora bien, el hecho de que fueran dictadores no es la causa de que fueran atacados por los Estados Occidentales. Los Estados de EEUU y otros Estados miembros de la OTAN y de la UE han apoyado y continúan apoyando a algunos de los dictadores más impresentables que hoy existen en el mundo (incluyendo los regímenes feudales de Arabia Saudí y Qatar, promocionado este último, por cierto, a través de la camiseta del Barça, que solía ser “más que un equipo de fútbol”). La razón que ponía a estos dictadores en la lista de “enemigos” era que no eran sensibles a los intereses de los poderes de la OTAN y de la UE, que los agredían.
Además de Afganistán, EEUU, junto con otros países de la OTAN, ha proveído ayuda a los militantes fundamentalistas islamistas en Bosnia, Kosovo, Libia, el Cáucaso y Siria. En realidad, tal estado jugó un papel esencial para el derrocamiento de los gobiernos laicos de Afganistán, Irak (con la ayuda de otros Estados, incluyendo el español) y Libia (también con la ayuda de otros Estados, incluyendo el español). Y ahora, el Estado de EEUU está intentando hacer lo mismo en Siria con el gobierno laico del Sr. Bashar Al-Asad. Cada uno de estos intentos, exitosos en el caso de Afganistán, Irak y Libia (y todavía pendiente en el caso de Siria), han creado millones de refugiados, siendo a la vez estas intervenciones la mayor causa del crecimiento de Al Qaeda y del ISIS. Nada menos que el Presidente Obama ha reconocido este hecho, al indicar que “el ISIS es una derivación de Al Qaeda, cuya expansión se debe a nuestra invasión de Irak (que se realizó con la ayuda del gobierno Aznar de España ).
La primera nota que debe hacerse es que los mayores estados que han apoyado a Al Qaeda y/o al ISIS (con armas, dinero y otros recursos) han sido –en períodos distintos- los de EEUU, Francia, Arabia Saudí, Qatar, los países del Golfo y Turquía, así como de otros países de la OTAN (incluyendo España). Veamos los datos, comenzando con el apoyo del gobierno de EEUU (que se inició en 1979) a los fundamentalistas islámicos de Afganistán, incluyendo el dirigente de Al Qaeda, el Sr. Bin Laden, en su intento de luchar contra el comunismo, temerosos de que se estableciera un gobiernocomunista en aquel país. Los datos están ahí para toda persona que quiera verlos.
Brigadas terroristas de Al-Qaeda, patrocinadas secretamente por las agencias de inteligencia occidentales, se han desplegado ya en Malí, Níger, Nigeria, la República Centroafricana, Somalia y Yemen para llevar el caos a esos países y justificar una intervención militar occidental. Boko Haram en Nigeria, Al Shabab en Somalia, el Grupo de Combate Islámico de Libia, (apoyado por la OTAN en 2011), Al Qaeda en el Magreb Islámico y Jemaah Islamiya en Indonesia, entre otros, son grupos afiliados a al-Qaeda que son secretamente apoyados por la inteligencia occidental. Estados Unidos también está apoyando a organizaciones terroristas afiliadas con Al-Qaeda en la región autónoma Uigur de China. Su objetivo es desencadenar la inestabilidad política en el oeste de China.
Los bombardeos estadounidenses y aliados no están apuntando a ISIS, sino que tienen el objetivo de bombardear la infraestructura económica de Irak y Siria, incluyendo sus fábricas y refinerías de petróleo. El proyecto de ISIS de crear un califato, forma parte de una agenda de política exterior de Estados Unidos, que pretende dividir Irak y Siria en territorios separados: Un califato islamista sunita, una República Árabe chiíta y la República del Kurdistán. “La Guerra Global contra el Terrorismo” se presenta de cara a la opinión pública como un “choque de civilizaciones”, una guerra entre los valores y las religiones, cuando en realidad se trata de una guerra de conquista, guiada por objetivos estratégicos y económicos.
Y efectivmaente, también mucha gente a lo largo de la Historia hizo muchas barbaridades en nombre de Cristo y las volverían a hacer si pudieran (de hecho en Croacia los integristas católicos provocaron la guerra civil en Yugoslavia y el Vaticano tuvo mucha culpa de ello) pero es el colmo de la simplonería identificar a todo el Cristianismo con la Inquisición, las cruzadas, el nacional-catolicismo, etc, del mismo modo que también es fanatismo anti-religioso no tener en cuenta a la cantidad de cristianos y religiosos que están dando su vida sacrificadamente en todos los rincones del mundo por la gente más necesitada de la sociedad. Cuanto desvaría desde la ignorancia, la cerrazón y la simplonería