Con todo, de la foto que vemos con la noticia , lo peor no es el cuadro de Juan March . Lo más triste y deplorable es ver cómo aún , en pleno siglo XXI, hay vasallos dispuestos a plegarse al señor por unas cuantas migajas. Es lo que es hoy el PP local. Una banda de vasallos dispuestos a tragar lo que sea con tal de conservar la paga a fin de mes. Que triste cuando en la política se mete gente sin oficio ni beneficio. Y así, el señor PUEDE CAMPAR A SUS ANCHAS
Guste o no, se ha de reconocer que Juan March es el vilero más famoso que ha dado el pueblo. Seguramente no era lo que se dice una buena persona, pero conocido sí que lo fue.
Fue un personaje de contrastes. Contrabandista, hábil comerciante, filántropo a veces, ...
Hay gente que no sabe vivir sin polémica. Siempre queriendo dar la impresión de que uno es AMO Y SEÑOR. En lugar de tanto rollo con cuadros, hijos ilustres y tristes historias debería preocuparse algo más por SU PUEBLO, a pesar de que sabe a la perfección que no es para nada querido. Los votos ( que efectivamente son muchos ) vienen de C. Picafort y .......
Peor era cuan Santiago Carrillo que asesinó a cientos en Paracuellos estaba sentado en el congreso,Bildu gobierna ahora con el títere de Sánchez...los izquierdosos se escandalizan muy rápido no??
El problema es que a este señor Santa Margalida no le gustaba
Cuando soltaba los duros a manos llenas no se quejaban tanto.
La Historia es como es, y no se puede reescribir a gusto del consumidor. Seguro que Joan March ha sido el mallorquín más influyente del siglo XX, con todas sus luces y sus sombras. Hay que conocerlo y ponerlo en contexto. Para ser Hijo Ilustre no hace falta ser buena persona. Joan March solamente tenía amor al dinero, pero su inteligencia para conservarlo y acrecerlo es digna de estudio.
Parafilia: “fantasías recurrentes e intensas de excitación sexual, pulsiones o comportamientos sexuales angustiosos o incapacitantes y que involucran objetos inanimados. La adoracion de una foto en un marco de un personaje de dudosa catadura moral en una institución publica solo cabe encuadrarse en un transtorno como el indicado arriba. Mas aun agravado por el hecho no mencionado de que el interesado es pariente consanguineo directo del que lo permite.
Existe un libro, que se vende incluso en Amazon, pero que sea de Manuel Domínguez Benavides, que tras publicarlo en 1934, el susodicho quiso comprar toda la edición para destruirla por lo que indicaba, pero ya fue tarde y se vendieron muchos libros, sin poder evitar que consiguiese un importante éxito editorial. Se llama el libro "El último pirata del Mediterráneo" y les aconsejo que lo lean para saber quien era el homenajeado en Santa Margalida. Espero que ese comentario pase, porque hasta ahora y basándome en pruebas fehacientes históricas me los han borrado todos, quizás porque la "Libertad de expresión" se haya ido de vacaciones.