Cuando uno cree que España ha tocado fondo y ya es imposible que pueda caer más bajo después de los pasados cinco años con estos socialcomunistas al frente, resulta que (si Dios no lo remedia) nos van a colocar en la Presidencia del Congreso (recordemos que es la tercera alta institución del Estado, por detrás de la Jefatura del Estado y de la Presidencia del Gobierno) nada menos que a madó Francineta d'Inca. Probablemente sea esta una de las personas más sectarias y abyectas que hayan pasado por la política en nuestras islas. Eso sí, muy procatalanista y chaquetera. Recordemos que en aquel último proceso de primarias a la secretaría general del PSOE, Armengol se postuló sin dudarlo a favor de Susana Díaz. Pero ocurrió que las ganó el otro candidato, Pedro Sánchez. Ese mismo día Francina se ponía de rodillas para besarle los pies al ganador, diciendo sin ningún pudor que él era el mejor líder posible para el PSOE. Esas deben ser las "fuertes convicciones" de Francina a las que se refería ayer su jefe Sánchez. Por cierto, ayer en la comparecencia junto a los gerifaltes socialistas, parecía que madó venía de tomarse un par de gintonics en algún chiringuito, con esa penosa indumentaria que llevaba para la ocasión.
PepCo¿Que problema trienes con el catalán? ¿Te da miedo la cultura y el conocimiento?