Tomeu Tomeu | Hace 8 meses

McManamanNo, no és molt mal d'imaginar... Per Esporles encara recorden els dinars a La Villa, amb la Comisaria, quan feien "l'instrucció" del cas... Aquests volien notorietat, talment en Castro, no és justícia.

user Maribel Gonzalez | Hace 8 meses

Que començi ell per demostrar una mica de decència, val més que calli.....

Pablo Balaguer Pablo Balaguer | Hace 8 meses

Está clarísimo lo de la motivación detrás de todo esto...

user ogami,ito | Hace 8 meses

Lo que no tiene nombre es el "pa la saca" que tenían montado. Y en cuanto a la decencia......

user ogami,ito | Hace 8 meses

McManamanQue cuentas, que el Rodri sabía que la policia iba a Andraitx y no era Delegado del Gobierno? Peor me lo pones.

user Pulpo | Hace 8 meses

Estilo Donald Trump

user McManaman | Hace 8 meses

La roqueta...😅Nada tiene que ver una cosa con otra. En primer lugar , cuando pasó lo de Andratx el sr. Rodriguez no era Delegado de Gobierno. Y en segundo lugar, todo eso de Andratx y lo que quieras no da derecho a que dos personajes turbios ( nada menos que un juez y un fiscal ) teledirijan a una "madame" para que mienta con unas acusaciones tan graves como lo de las prostitutas, drogas, colchones destrozados, etc. Si duro es airear algo así siendo cierto, imaginar como es SIENDO TODO MENTIRA. Hay que pensar que hay una familia detrás del sr. Rodriguez y lo que habrán sufrido tras toda esta sarta de mentiras. Es difícil entender como un Juez y un Fiscal pueden llegar a ser tan desalmados

user galveston | Hace 8 meses

Rodriguez hablando de decencia......en fin

user jo | Hace 8 meses

Estam a una illa de la Mediterrania, pensau, una cosa és la justícia i una altre és la veritat.

Luís Salom S. PO Luís Salom | Hace 8 meses

La isla, que debería ser un refugio de tranquilidad y honestidad, parece estar sumergida en un mar de escándalos y corrupción. Desde la política hasta la policía y jueces, las olas de desconfianza y deshonestidad golpean sus costas. Es como si la isla estuviera atrapada en una tormenta perpetua de controversias, donde la brújula moral se ha perdido en el océano de la ambición y el poder. Es hora de buscar un faro de integridad que guíe a la isla hacia aguas más tranquilas y transparentes.