La he visto en Leroy Merlin, he pasado alguna vez por la caja que atiende ella, y todo perfecto con ella. Es cierto, no seremos hipócritas, que la primera vez pues sí te llama la atención (no por pensar nada malo, pero como bien pone el artículo es una enfermedad poco común y además es que sus estragos son más que visibles, y quieras o no la primera vez aunque disimuladamente, porque tampoco quieres ofender, pues te fijas). La aplaudo por haber conseguido llevarlo con relativa normalidad, y estar ahí en un puesto cara al público en una tienda como esa donde cada día pasan por su lado cientos de personas, como dice hasta llegar ahí ha tenido que trabajarse esa seguridad, y estoy convencido que fácil no ha sido. Y también aplaudir a Leroy Merlin, por no haber caido en la mezquindad de cerrarle la puerta a un puesto cara al público.
Enhorabuena Isa, y suscribo todo lo que ha dicho “yo mismo” .