Muchos inmigrantes ya son españoles de derecho y cotizan a la SS. La noticia dice que han nacido fuera de España pero eso no significa que no sean españoles. Yo, por ejemplo, vine a la isla con 4 años y ya tengo casi 50, muchos de ellos pagando las pensiones de los actuales abuelos. Y como yo muchísima gente que vino a trabajar y se quedó a vivir. Recuerdosel suplicio que pasaron mis padres para nacionalizarse, no era fácil y tomó muchos años de esfuerzo, paciencia y dinero llegar a pertenecer a esta sociedad.

SoloyoEn la península los propietarios de viviendas prefieren venderlas a españoles aunque sea a mitad de precio. En la península no existe el alquiler vacacional.

Ja podem fer un grup de WhatsApp els quatre que quedam i anam a sopar per Nadal.

Los mallorquines son los primeros que han vendido sus casas a los extranjeros porque le sacan más dinero que a un español .......y se han ocupado bastante bien de explotar al extranjero que viene a trabajar y abuzar con los alquileres....porque bien les gusta alquilar sus pisos vacacionales ...y sacarle sus buenos euros....en vez de alquilar a quien trabaja a un precio "normal" que se pueda pagar con una nómina de Mallorca.....A no quejarse !!!!!

Pero si está petao de fauna mundial En el acento se nota

Alguien duda que a los mallorquines no nos extinguirán? La batalla para defender nuestras costumbres y cultura debe empezar ya sin confiar en nuestros políticos, sobre todo los que dependen de fuera.

Els mallorquins acabarem dins una vitrina de metraquilat a un museu.

Y en Palma, más del 50%... Pero luego buscas a alguien para trabajar, asegurado, y a muchos no les va bien. Una amiga estuvo buscando a una mujer, para hacerse cargo de sus padres, ya muy mayores, y ¡¡¡oh,sorpresa!!!, cuando dijo de asegurarles, 3 se negaron a aceptar el trabajo. Cosas que pasan, cuando se dan ayudas a los que nos vendieron que venían a pagarnos pensiones, que siempre hay mucho vivales. Y si les pillan, no pasa nada, ni extraditación, ni escarmiento ejemplar.

Es la consecuencia de la codicia. Nosotros los mallorquines no quisimos trabajar por un plato de arroz. Vinieron de la Península para hacerlo. Luego los descendientes de estos no quisieron seguir el ejemplo de sus padres. Ahora son los de otros continentes los que hacen el trabajo que todos no queremos hacer por un plato de arroz. Codicia y más codicia de muchos empresarios mallorquines. Problemas y más problemas que nos crean a los ciudadanos de a pie. Mientras los que gobiernan y que, se supone, que deben procurar el bienestar a sus conciudadanos mirando hacia otro lado.

Vivir en esta isla se ha convertido en un suplicio. Me faltan un par de gestiones para vender mi casa y luego me voy para siempre de aquí. Soy mallorquín y detesto la cloaca en que se ha convertido todo.