Estos como ahora son los amiguitos del ACRATA Sanchez, y la inutil presidente del congreso Francisca Armengol les permite que se rian de todo y de todos, y ademas nos quieren hacer creer algunos que en este Pais hay democracia
Angelcaídoinsinues que quan el PP va senyalar a una persona concreta, es jutge José Ricardo de Prada, dins es propi Congrés ("Convengo con usted en que es bueno para la justicia española que deje de hacer lo que estaba haciendo; es decir, durante unos años dejará usted de dictar sentencias", Carlos Rojas, diputat del PP; font: diari de sessions des Congrés, 16/11/18), estàvem a una dictadura?
Gaspar MelciorY si la JUSTICIA LE AVERGÜENZA… NO TIENE NADA QUE DECIR DE UN GOBIERNO LEGAL PERO QUE SE HA CONVERTIDO EN ILEGÍTIMO AL MENTIR A SUS VOTANTES EN LA AMNISTÍA ASUNTO POR EL CUAL LE HAN VENDIDO UNOS VOTOS ? Vamos hombre… De verdad que esto lo ve usted normal? 🙈
Y esta señora no es aquella que apartó la bandera de España en una rueda de prensa?, vaya talante. Habrá que ir pensando que la educación, eso que desde pequeños nos enseñaron nuestros padres y maestros, y que les costo en muchos casos, esa educación en algunas personas HA CADUCADO, asi de claro. Y esos comportamientos, díscolos y de mala intención, son tomados por los adeptos como forma práctica de proceder, ... ánimo políticos ¡¡¡ ...
Puigdemon no anira a la presó pero sanchezja i te el cap adintre sols falta la darrera ampenta i llestos
A los jueces solo les queda ir a por Pedro Sanchez y parar esto.
La justicia española, poco justa pero muy española.
Manuel Marchena y sus compañeros Pablo Llarena, Carlos Lesmes y Carmen Lamela. No sé si serán indecentes (sí que me lo parecen) pero incompetentes... qué vergüenza da, como español, verlos trabajando, si esa gente es lo mejor que puede dar la judicatura en este país, normal que se pida la independencia.
Esto es escandaloso ,el gobierno de España no se pronuncia ,el PSOE no se pronuncia sólo gablan con criminales y terroristas..
AngelcaídoPor lo visto, sigue con la habitual falta de comprensión lectora a la que nos tiene acostumbrados.