Ves a porgarEn serio me pones este comentario despues de escribir 3 seguidos? ponte a trabajar anda que luego vas llorando de que no te llega para la vivienda y los precios.. el experiencias.. ah y seguro que contribuyo yo mas al estado que tu.. que tu tienes mas beneficios que yo solo por que tengas hijos... deducciones en la renta, ventajas en el trabajo.. etc etc...

Maribel GonzalezHay muchísimos padres que no cuentan con el apoyo de otros familiares, etc para poder cuidar de los bebés y que se puedan incorporar al trabajo. Se tiene que dejar al niño con meses en la guardería, que la mayoría tienen horarios de funcionario e incompatible con una jornada laboral normal. Y tu dirás que existe la reducción de jornada. Claro que sí, pero como están actualmente los precios, vivienda...no todo el mundo se puede permitir la reducción. Luego contestarás que si no pueden reducir, que no tengan hijos. Estamos hablando de una pareja con dos salarios estàndar. Lo sé por experiencia.

IslasbalearesPorque antes no había el tráfico de personas que tenemos actualmente. Basta con decir que han vuelto enfermedades que se habían erradicado.

tomeu llucEn serio que has perdido tiempo de tu vida para escribir este comentario? Mejor inviértelo en cosas productivas.

Maribel GonzalezPerdona s maternidad a molts países europeos es un any ara la paternidad es un camelo ,

Miris on miris, tot són guirisHome jo en conec moltes que amb do les de sobra no volen parir. No thotom vol passar per sa experiencia

En la situació de deshumanitat ultracapitalista actual, lleven les ganes de tenir fills

Qualsevol cosa es válida per no Fer feina.... Que no basten tants de messos de baixa per maternitat-paternitat???? Con tal de no fer feina,qualsevol cosa val... Esteim creant un país de vagos amb tanta ajuda....

Ni la conciliación es posible. ¿Como puede conciliar una madre si hay guarderdias públicas cuyo horario es inferior a 8 horas?

¿Y por qué no defienden a la madre y al bebé, que en menos de seis meses, al bebé se le inoculan 25 vacunas?. En los años ochenta se ponían cinco, y no justo cuando acababa de nacer el niño, que es cuando más sensible está.