user Lorenarg | Hace un mes

Josefa LlucdamerdaJosefa espero que te quedases agusto con ese comentario digno de retrete. No me quedó trauma, puesto que soy una mujer que tiene otras preocupaciones en la vida, porque fue a mi a quien ese cerdo le toco el culo, algo totalmente innecesario. Yo solo quería mi café e irme a trabajar como cada mañana. Y perdí media mañana en la policía, para que se vaya de rositas a su país a abusar de otras personas. Espero que no tengas hijas, y se vean envueltas en algo asi, tan gratuitamente, seguro que eres de esas mujeres que sale a reivindicarse en 8M y ve alguna atrocidad y pasa de largo. Detrás de la pantalla somos muy valientes, si te hubieras visto envuelta en algo tan desagradable como lo que yo viví, a ver como hubieras reaccionado. De verdad hay gente que no debería tener movil.

Nander Nander | Hace un mes

En can pastilla recuerdo un tocamiento similar y aún se recordará la paliza el cabeza cuadrada

user Josefa Llucdamerda | Hace un mes

Supongo que le harán pagar 5 millones por daños morales!! Ya le quedará el trauma de por vida a la mujer!!

J.B.V. J.B.V. | Hace un mes

La degradación de la enseñanza de la Iglesia Católica y sus mandamientos, en aras de desaparecer. El noveno mandamiento de la Ley de Dios reza: ..."No desearás la mujer de tu prójimo"...indistintamente de lo buena que esté, así es que...te vas al W-C y te la destrozas... ...(De lo contrario vamos de cabeza al Burca)

user McFly | Hace un mes

Vicent Martín...tat...

user Ángel | Hace un mes

Que pena de hombre

Luis Leon Luis Leon | Hace un mes

Noticion

user Joan Gabriel | Hace un mes

Com diria Ossifar: "A mi gustarr ese traserrro"

user Paco | Hace un mes

Al empezar a leer el artículo,lo primero que se me vino a la cabeza fue pensar en algún individuo de los que no comen jamón. Pues mira por donde, que resulta que este come hamburguesas y salchichas.

El jose El jose | Hace un mes

Es alemán, por tanto toca el libertad con cargos y ya no le ves más el pelo. Debe haber cogido su vuelo. Cuidado con molestar al amo que vivimos del turismo.