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Hace más de 7 años
Señores Biel, Tolo y demás acólitos contrarios de la fiesta de Canamunt i Canavall. El grupo que organiza las siguientes fiestas de ciudad no entienden de color político, ni de estrategias cortoplacistas de grupos de poder. Este grupo de ciudadanos de Palma tan sólo tienen un interés, poner en pie una identidad ciudadana inexistente (o que no se percibe entre la juventud) allí donde viven. Todas las tradiciones tienen inicios reivindicativos, condecorativos, de luto, de jolgorio, etc. Todas esas manifestaciones tradicionales son de origen pagano, algunas de ellas engullidas por la religión. Hay fiestas con menos fundamento y otras con más. Pero todas, incluso la Tomatina o Canamunt i Canavall tienen una lógica.
Este grupo de jóvenes con más cultura que alguno de los presentes, ha traído de vuelta una interesante historia, hilo conductor de un objetivo con más trascendencia, que es el de generar un sentimiento de pertenencia a la ciudad, que como todos sabréis, es la base de la prosperidad, el desarrollo y la mejora de cualquier cultura y ciudad.