¡¡¡No me da pena NINGUNO de ellos!!! Si pasara más seguro que empezarian a espabilar y a detener a toda esa gentuza que se hacen llamar camellos y yo les llamo destrozavidas. Además, el que no se droga no se muere de sobredosis, allá ellos!
la luz la habran tomado "prestada" de algun poste (como los gitanos)
me parece una barbaridad decir que la culpa es de los padres, aunque tengo que reconocer que de cada vez empiezan antes a tomar de todo, tanto alcohol como drogas, sinceramente me apena que mueran unos chicos tan jovenes ya que muchas veces empiezan a probar estas sustancias porque nadie les ha enseñado a decir que no. Estoy de acuerdo en que la educación es la base, pero luego ellos tienen la última palabra.
Una pregunta: de dónde sacan la electricidad para la música+luces????
Bien, una pandilla de inutiles en menos! Han jugado con le fuego y lo han pagado punto final!
Me parece que buscar responsabilidades fuera de uno mismo,objetando sobre la educación que reciben de sus padres,que si se lo metierón en la bebida y toda esa clase de excusas,es patético,porque no hay más responsabilidad que la de uno mismo,podemos compadecernos peró de nada sirve,lo que está claro que la droga es cara y nadie la regala,que si uno la consume tiene que ser consecuente y que la ignorancia en esté caso a sido su enemigo,esa es la consecuencia,condeno a las drogas y las fiestas que derivan en ella,además de reafirmarme 10 años despues de mi alta terapeútica,ahora solo es una anecdota de mi vida pasada,yace en el recuerdo y la condeno dia a dia en mi vida,deseo que algún día se acabará,aunque así no será,para mí si que a acabado y deseo suerte y sacrificio al que la quiera apartar de su vida,ES MALIGNA.....Y MATA...
memos
Ai medusa, llevo saliendo de marxa unos 12 años, y nunca he provado ningun tipo de droga, y mira que me han ofrecido mil veces. El que la toma es por que quiere, nadie le obliga
Que les fol... se lo han buscado ellos!
Al ser las drogas ilegales caras y malas se ponen a experimentar con setas, cactus y estramonios en los cuales la linea entre el efecto alucinógeno y la muerte por envenenamiento es cuestión de algún miligramo de dosis.