El GAP entra en acción

El GAP, (Grupo de Actuación Preventiva), nació a principios del mes de enero del pasado año. La nueva unidad de la Policía Local de Palma se creó con tres objetivos principales: Trabajar para disminuir el sentimiento de inseguridad aumentando la presencia policial en las calles. Trabajar en la prevención y represión de conductas antisociales que causan alarma e inseguridad en los ciudadanos, especialmente actos vandálicos causados por determinadas pandillas juveniles, prostitución en vía pública y finalmente controlar el pequeño tráfico y consumo de drogas.

La plantilla la integran un total de 26 policías y tres oficiales.

La ciudad de Palma cuenta con un número aproximado de pandillas juveniles superior a 130.

Las barriadas de Son Gotleu, la Soledat, Poligon de Llevant, Pere Garau, Son Ferriol, Son Banya, etc... son las más castigadas y azotadas por la presencia de numerosas bandas, algunas organizadas y otras simplemente de grupos de amigos, que ocasionan numerosos problemas a los vecinos y residentes.

Hace aproximadamente un año, antes de la creación por parte de Cort de la Unidad del GAP, Palma contaba con más de 230 pandillas distribuidas en las distintas barriadas. Desde la puesta en marcha del grupo específico policial, un centenar de ellas han sido desarticuladas y las restantes están totalmente bajo control.

Son las once y media de la noche del viernes al sábado, Ultima Hora se dispone a salir de patrulla con el GAP. Un reportero gráfico y un redactor nos disponemos a vivir intensamente la noche policial palmesana. Hemos sido citados en el cuartel de Sant Ferran y puntuales a nuestra cita nos reunimos allí con el oficial de turno. Antes de iniciar la marcha, nos informan de la ruta que seguiremos, actuaciones previstas y manera de proceder. Todo está bajo control, no hay lugar a la improvisación.

Preguntamos al oficial, «¿cuántas pandillas organizadas y peligrosas hay en Palma?». Su respuesta es clara: «Estamos hablando de una cifra que oscila entre las diez y las trece bandas organizadas. Las tenemos muy controladas y es difícil que puedan actuar o cometer actos delictivos. De momento las bandas las intengran jóvenes que viven con sus padres y ellos son los que los sustentan. El problema que tienen otras ciudades y que, afortunadamente no tenemos aquí, es cuando los jóvenes integrantes de bandas organizadas viven de la banda, esto quiere decir que su forma de vida es la delincuencia. Pequeños hurtos, prostitución de sus novias y mujeres, etc...», relata el oficial de guardia.

El reloj marca las doce en punto de la noche y siete motocicletas, tipo 'trail', de una cilindrada de 650cc. y un furgón policial salieron de las dependencias de Sant Ferran emprendiendo la ruta trazada.

Los GAP están hechos de otra 'pasta', su espectacularidad y la puesta en escena no pasan desapercibidos. Una vestimenta llamativa, chalecos antibala, gran corpulencia de sus integrantes, amplio número de efectivos y luminosidad en los 'pirulos o sirenas' de sus vehículos, hacen que su presencia en las calles sea muy bien recibida por parte de asociaciones vecinales y residentes.

Poco más de las 00:55 horas. Después de patrullar distintas plazas del centro histórico de Palma, nos dirigimos a uno de los puntos neurálgicos de la ciudad, la calle Bogotá, en la barriada de La Soledat, frente al instituto de secundaria Aurora Picornell. Allí nos encontramos un amplio grupo de jóvenes. La policía acudió a la zona porque unos vecinos, con anterioridad, habían requerido su presencia y presentado varias quejas de ruidos y molestías diversas. Una vez en el lugar el despliegue y manera de proceder es espectacular. Varios motoristas se separan del grupo y cortan las posibles vías de escape de las calles adyacentes; mientras tanto, los otros integrantes controlan y vigilan al grupo de jóvenes. En un primer momento separan a los niños del grupo y les invitan a marcharse, (son la una de la madrugada y nos encontramos a más de 20 niños en la calle). Acto seguido los agentes forman una cadena de trabajo. Cuatro de ellos supervisan al grupo, uno toma nota de la actuación y dos de ellos proceden a los registros. Los mismos se realizan de manera profesional y concienzuda.

«Es una forma de tener controladas las calles y las pandillas. Es muy importante que los jóvenes sepan que la policía está en la calle y que no se nos escapa nadie», relata uno de los integrantes del GAP.

El momento crucial de la noche lo vivimos, aproximadamente a las 1:45 horas de la madrugada, se monta un control sorpresa en el Camí Nou de Son Banya, «se trata de una de las vías principales de entrada y salida del poblado. Aquí seguro que encontramos algo», comenta un agente. Cuánta razón tenía, en menos de una hora, se procedió a la incautación de dos 'papelinas' de heronía, conducción sin carnet y seguro pertinente. Se inmovilizaron varios vehículos y la grúa municipal tuvo bastante trabajo.

Como dato significativo hay que destacar que en cuatro días el GAP ha procedido a la detención de más de diez personas y que el 25% de las detenciones de la Policía Local las realizan ellos. Con el GAP en la calle, la ciudad duerme más tranquila.

La plantilla del Grupo de Actuación Preventiva de la Policía Local de Palma, (GAP), está formada por un total de 26 agentes de policía, tres oficiales, 10 motocicletas tipo 'trail' de 650 cc., y un furgón policial.

Los turnos de trabajo dan inicio a las 18:00 horas y finalizan a las 3:00 de la madrugada.

Los integrantes de esta unidad hacen una jornada laboral de siete días consecutivos de trabajo (incluye sábados, domingos y festivos) y una semana libre.

Los dos turnos de trabajo se reparten en dos grupos. El primero de ellos lo forma un oficial y doce agentes y el segundo los integran dos oficiales y once agentes.

Desde que se implantó esta unidad de élite de la Policía Local, han reducido en más de un centenar las pandillas de Palma y, según las estadísticas casi el 25% de las detenciones que se realizan en la ciudad pertenece a este Grupo de Actuación Preventiva.