El acusado fue detenido en Málaga después de que la madre de la víctima denunciara los hechos.. | ultimahora.es

TW
0

Un hombre de 72 años de edad ha sido condenado a una pena de 16 años y tres meses de cárcel por abusar de dos nietas de su pareja, una con una importante discapacidad psíquica y otra con una leve. Los hechos ocurrieron en Palma y en Málaga.

El Tribunal Supremo ha ratificado la condena al acusado que le había sido impuesta por la Audiencia Provincial de Málaga, porque fue allí donde se descubrieron los hechos que habían arrancado siete años antes en Mallorca. El acusado inició en la Isla una relación sentimental con la abuela de las víctimas a finales de los años 80. La pareja vivía en Palma, si bien la familia de la mujer era andaluza. Los hechos se produjeron por primera vez en una visita de la nieta a su abuela en el domicilio en el que vivía con el acusado en Ciutat en el año 2003. Allí por primera vez entró con la víctima en el cuarto de baño y la sometió a diversos tocamientos. El acusado aprovechaba la confianza de su pareja y la discapacidad de la menor para cometer los abusos: la niña tenía trece años entonces y una discapacidad del 66 por ciento, de manera que, según la sentencia tenía una edad mental de diez años y un coeficiente mental de 59.

Dos años después de estos primeros hechos, el acusado se trasladó a vivir a Málaga con la abuela de la menor. Allí, las visitas de la niña se hicieron más frecuentes y el acusado intensificó los abusos sexuales hasta llegar a violarla en varias ocasiones cuando la víctima tenía ya 18 años de edad. En esa misma época el acusado también abusó de otra de las nietas de su pareja que tenía doce años de edad. En esa ocasión fue descubierto por el padre de la niña que se marchó con ellos del lugar y no volvió a tener relación con él. Sin embargo no llegó a denunciar lo ocurrido por no perjudicar a la abuela de la niña.

De esta manera, los abusos sexuales no se descubrieron hasta un año después cuando tras unas charlas educativas de sexualidad, la joven que había sufrido durante más tiempo los abusos decidió contárselo a su madre. El acusado ha sido condenado por los dos delitos y además de la pena de cárcel tendrá que indemnizar a la víctima con 60.000 euros.